Algunas ideas sobre el retorno de Cristina Fernández. 1) El acto del 13/4 demostró que el poder de movilización y el afecto hacia la ex-presidenta permanecen intactos, aún en el peor momento. La derrota del 22 de noviembre, la disgregación del Frente para la Victoria, las denuncias sobre corrupción y la satanización sobre la herencia recibida no hicieron mella sobre el núcleo duro de la identidad kirchnerista. 2) Los sectores del privilegio buscan escarmentar sobre la figura Cristina, con la anuencia y la complicidad de algunos sectores del gobierno nacional. Ella sigue siendo la única dirigente con predicamento social que despierta escozor entre las clases dominantes y el poder imperial. 3) Apena la ausencia en Comodoro Py de importantes sectores del Partido Justicialista, que o bien se mimetizan con el macrismo o bien desconocen la importancia de nuclear fuerzas para combatir la restauración conservadora en marcha. 4) "No se enojen con el amigo o el vecino que votó al actual gobierno. Eso no sirve". Una de las grandes frases en la ocasión. 5) La convocatoria a un gran frente ciudadano es atractiva pero debe precisarse. Tiene el interés de buscar contactos con los sufrimientos sociales que trascienden las fronteras partidarias. Tiene la dificultad de que el espacio opositor que se aspira a construir requiere concitar la adhesión de dirigencias políticas o gremiales hoy timoratas o renuentes. 6) En esta dirección es importante que Cristina recupere diálogo no sólo con sus adherentes sino también con aquellos con los que tuvo diferencias pero hoy son necesarios para fortalecer un esquema de confrontación democrática con Cambiemos. 7) Las grandes movilizaciones no alcanzan para ganar elecciones. Para volver a concitar la simpatía de aquellos que optaron por Cambiemos, el Frente para la Victoria y la propia Cristina adeudan un reconocimiento de errores propios, sin los cuales no se entiende ninguna derrota.