El debate sobre el presupuesto nacional 2011 y la repercusión política sobre la discusión del mismo tema en la provincia; renovó la mirada alrededor de la elaboración del índice inflacionario que confecciona el Indec. La estimación de un 8 por ciento de inflación presupuestada por el oficialismo fue el punto más discutido por la oposición. En Santa Fe, el Ipec trabaja con un estimado de alrededor del 17 por ciento para el presupuesto, una diferencia notable. Más allá de las aristas políticas del tema, el experto de la Universidad Nacional de Rosario contratado junto a otros especialistas para realizar un informe sobre el Indec, adelantó que "el trabajo ya está concluido pero hace tiempo que no podemos reunirnos para entregárselo al ministro de Economía (Amado Boudou)", dijo Ernesto Seselovsky. Y agregó que el ministro "sabe que el informe es muy crítico".

Los expertos universitarios que conforman el Consejo Académico de Evaluación y Seguimiento del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec) le pidieron una audiencia al Ministro de Economía Amado Boudou para entregarle en manos el informe final para que éste lo eleve al Congreso para su análisis. "El Ministro no nos ha recibido. Alegó que estuvo en sucesivos viajes aunque conoce el informe porque tuvimos muchas horas reunidos con él y sus asesores. Sabe que el informe es muy crítico por reuniones y discusiones de trabajo", relató a Rosario/12 Ernesto Seselovsky, el economista representante de la Universidad Nacional de Rosario y agregó que ya "pasaron más de dos meses que nosotros habíamos terminado el informe y se lo elevamos a los rectores de las cinco universidades participantes: Tucumán, Rosario, 3 de Febrero, Mar del Plata y Buenos Aires".

Las críticas apuntan fundamentalmente a la producción de datos en general y en particular al Indice de Precios al Consumidor (IPC) como así también a la estructura institucional del Indec. "Notamos serios inconvenientes en el funcionamiento normal y no podemos publicar o dar a conocer el informe final por el secreto estadístico y el compromiso adquirido", explicó Seselovsky.

Las dudas y contrapuntos sobre la información estadística oficial hizo que el gobierno convocara a las Universidades Nacionales e interviniera al órgano productor de datos. Quedó claro que los universitarios hacían un diagnóstico y con esa base recomendaciones pero no una auditoría que es tarea de la Sindicatura General o la Auditoria General de la Nación.

La rigurosidad y calidad de los datos ganó críticas y apuntan "al recorte de los artículos de referencia para el cálculo del IPC. Es un índice bastante reacio a mostrar aumentos" y una de las referencias que marca la poca sensibilidad de ésta variable refiere a que "antes monitoreaban 814 artículos de la canasta familiar y ahora el cálculo es sobre 440". Los expertos afirmaron que "se quitaron determinados productos en general que se podría comparar con la canasta de consumo de una familia pobre. Por ejemplo en los servicios no se notaron importantes aumentos en la luz, el agua para quienes consumen poco pero la escala sube y no se califica para el cálculo del costo de vida en Argentina", explicó el Seselovsky. El economista rosarino da el ejemplo de la variación en el Impuesto Inmobiliario de esta provincia donde el que menos pagó el año pasado tuvo poco aumento éste año y la escala fue creciendo hacia arriba.

Ante la consulta a los directores del Instituto de estadísticas sobre el cambio de metodología expresaron que el nuevo índice representa mejor a los segmentos populares, pero los académicos explican que no hay ningún elemento objetivo que corrobore esa expresión.

Informe: Diego Fiori.