El juez Edgardo Bistoletti (Ccorreccional Nº 8) confirmó ayer que la joven de 23 años que el jueves a la tarde atacó a cuchillazos a una nena de 5 años en el microcentro rosarino, fue devuelta a sus padres porque no hay "un lugar adecuado dónde internarla" y porque la contención, en este caso, le corresponde a los padres.

En declaraciones a LT8, el magistrado aclaró que "hay dos causas: una penal, que fue el hecho acaecido ayer, y uno civil, el referido a la capacidad mental de la persona. Yo como juez penal tomé intervención y no tengo un lugar adecuado donde alojarla. No la puedo dejar en la comisaría ni dejarla en la cárcel de mujeres porque atenta contra la salud mental de esa persona si es que está en un estado de crisis. Agravaría su cuadro".

"¿Adónde la voy a mandar, al Agudo Avila, que es de puertas abiertas, o a Oliveros?", se preguntó el juez. "Entonces ﷓agregó﷓ no tengo otra solución que entregársela a los padres. Hoy voy a poner en conocimiento a la justicia civil para que tome los recaudos pertinentes, para que esta persona sea evaluada. Aparte yo no soy el juez que voy a juzgar si está bien o mal tratada desde el punto de vista de la salud mental".

Luego Bistoletti agregó: "Yo le dije a la policía que se la entregara a los padres, con los recaudos que la psicóloga me pone. La chica no está en condiciones de declarar incluso. La contención en este momento le corresponde al padre. Hoy lo pongo en conocimiento esto de la Justicia Civil, lo citará y hará lo que tenga que hacer", agregó.

El hecho ocurrió alrededor de las 17 del jueves cuando María F. B. una joven de 23 años con sus facultades mentales alteradas, atacó con un cuchillo de cocina a una nena de 5 años en la esquina de Roca y Urquiza y le provocó heridas en la nariz, pómulo derecho, la zona del pabellón auricular y en la región retroauricular.

Rubén, el padre de la chica de 23 años con sus facultades mentales alteradas, señaló que su hija "nunca tuvo un brote de esta naturaleza.

Mi hija está bien, dentro de sus posibilidades de razonamiento está bien. Llora arrepentida por lo que hizo. Ella tiene una patología psicótica que ha sido tratada con resultados muy buenos desde muy chicos. Pero esa patología nunca se tradujo en violencia. Por el contrario, eran comportamientos anormales, situaciones creadas a partir de su propia enfermedad y fue atendida tanto por nosotros como por los profesionales para que tuviera una excelente calidad de vida. Nunca nos imaginamos que iba a desencadenar en esto. Nunca tuvo un brote de esta naturaleza. Ha tenido comportamientos en función de su patología pero ella está tratada y medicada. Es una nena que se desempeña, dentro de sus posibilidades, perfectamente bien. Hace los mandados, la gente del barrio la quiere mucho y la conoce. Estamos consternados", señaló a Radio Dos.

"Ella sale con un cierto control. Sale con su hermana, con mucha soltura. Por eso nos sorprendió esto. Pero yo hablé con el papá de la nena y de alguna manera se solidarizaron por el trastorno que esto significa para un padre. Pero que se queden tranquilos, nos solidarizamos con los padres de esta nena. Dentro de todo fue una desgracia con suerte", comentó.