Pese al boom económico que vive la región, el Gran Rosario tiene la tasa de desocupación más alta del país. De acuerdo a los datos del segundo trimestre del año, difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), el 11,2 por ciento de la población económicamente activa de la ciudad y su área metropolitana no tiene empleo, por encima de la media nacional (8,5 por ciento) y de la localidad con menos desempleo de la Argentina: San Luis (1,6 por ciento). No obstante ello, este guarismo es inferior al registrado en el mismo período del año pasado, cuando la desocupación se había ubicado en el 12,8 por ciento. Durante el año analizado, se crearon puestos de trabajo genuinos pero a la vez aumentó la cantidad de personas que salieron a buscar trabajo, a raíz de las mejoras percibidas en el mercado laboral. En total son 64 mil los habitantes de la zona que no tienen trabajo y 32 mil los que trabajan menos de 35 horas semanales. El Gran Santa Fe tiene 9,4 por ciento de desempleo, la cifra más alta del último año.

Según los indicadores dados a conocer ayer, en el Gran Rosario, sobre una población total de 1.236.000 personas, 575 mil son económicamente activas -trabajan o buscan trabajo-, 511 mil tienen empleo y 64 mil son desocupadas. Entre quienes están empleados, 32 mil personas lo hacen durante no más de 35 horas semanales y se las considera subocupadas.

En la medición, referida al período abril-junio, después de Rosario se ubicaron Catamarca (con el 11 por ciento), Mar del Plata (10,9), Salta (10,5) y Río Cuarto, con el 10,4 por ciento.

Según el informe, en el segundo trimestre del año alrededor de 146 mil personas se incorporaron al mercado laboral, algo que en los grandes aglomerados urbanos permitió verificar "una tendencia a la baja en la desocupación, como consecuencia de una mejora en el empleo".

En el último año en el Gran Rosario se dieron tres fenómenos simultáneos:

bajó la desocupación (pasó del 12,8 al 11,2), aumentó la tasa de empleo (del 40,1 al 41,3) y lo mismo ocurrió con la tasa de actividad (del 45,9 al 46,5 por ciento), que mide la relación entre población económicamente activa y la total. Esto demuestra que si bien en el período de referencia se generaron puestos genuinos de trabajo, no alcanzó para absorver la oferta laboral que subió por la cantidad de hombres y mujeres que antes eran inactivos -sin tener empleo no lo buscaban- y salieron en busca de trabajo al detectar las mejoras generadas en el mercado.

En el Gran Rosario, en el segundo trimestre del año la subocupación se ubicó en el 5,5 por ciento (4,6 demandante de más horas de empleo y el punto restante no demandante de más trabajo).

En el Gran Santa Fe, sobre una población total de 490 mil personas, 201 mil son económicamente activos, 182 mil tienen trabajo, 19 mil son desempleados y 18 mil trabajan menos de 35 horas semanales. El desempleo entre abril y junio fue del 9,4 por ciento, la más alta del último año (en el primer trimestre del 2007 había sido del 8,5 por ciento y en el tercer trimestre del 2006 fue del 7,3). En la capital provincial y su área metropolitana, la subocupación es muy elevada: 9,1 por ciento.

En tanto en el Palacio de Hacienda destacan la caída de la desocupación y aseguran que tras la crisis de la Convertibilidad, el modelo productivo hizo foco en la agricultura, la ganadería y los procesos de industrialización, por encima de los servicios y el sector financiero, los de mayor presencia durante la década del '90. Por eso es que la generación de empleo se nota más en las pequeñas y medianas ciudades del interior que en las grandes ciudades, donde la banca y los servicios tienen mayor preponderancia.