Sin críticas directas al gobierno nacional, ironizando sobre las encuestas que le otorgan al kirchnerismo una ventaja indescontable y enumerando propuestas concretas para una futura gestión; Elisa Carrió y Rubén Giustiniani lanzaron ayer en Rosario la fórmula de la Coalición Cívica para las elecciones del 28 de octubre. Lilita fijó como prioridad de su eventual gestión "el combate contra la pobreza a través de la implementación de políticas sociales universales que eliminen el clientelismo" y propuso un crecimiento más austero, pero sostenido de la economía, con menor inflación. El candidato a vice entusiasmó a las casi dos mil personas que llenaron el Patio de la Madera al prometer "trasladar a la Nación todo lo bueno que hemos hecho en estos 18 años de gobierno en Rosario, que a partir del 10 de diciembre haremos en Santa Fe: decencia, eficiencia y solidaridad". Los dos pesos pesados del socialismo no estuvieron en el acto: el intendente Miguel Lifschitz se encuentra en Chile participando de un Congreso; el gobernador electo Hermes Binner no envió siquiera una salutación confirmando su prescindencia.

Previo al acto, en rueda de prensa, la candidata presidencial fue consultada sobre la ausencia de Binner en la campaña nacional. "Es lógico, tiene que concentrarse en gobernar Santa Fe", respondió escueta Lilita para después confirmar el pedido de veedores a la OEA.

"Ya estamos para un país mejor", fue la consigna del acto en el Patio de la Madera. En el escenario, a ambos costados del doble atril, se mostraron los candidatos a diputados nacioanales de la lista que encabeza la actual legisladora santafesina Susana García.

El primero en hablar fue Giustiniani. Remarcó una y otra vez que lo hacía desde esta ciudad "que gobernamos hace 18 años demostrando que se puede hacerlo con decencia, eficiencia y solidaridad. Apostamos a mejorar la calidad institucional, trasladar lo que hemos hecho en Rosario a la Nación. Han sido 18 años de gobierno sin un sólo caso de corrupción".

Luego el candidato a vice enumeró resultados electorales desfavorables para el kirchnerismo donde vancieron candidatos progresistas: Misiones, Tierra del Fuego y Santa Fe. "¿Por qué queremos ser gobierno?" se preguntó el candidato a vice para después autoresponderse: "Por los jóvenes, por los jubilados, para tener un país seguro donde no nos roben en las calles o cada cuatro años nuestros ahorros. Para tener un país sin impunidad, con justicia independiente porque sobre el barro de la corrupción no se puede construir ninguna estructura sólida", precisó.

Retomando el discurso de su compañero de fórmula, Carrió explicó "cómo vamos a llevar adelante cada una de estas ideas". Se concentró inicialmente en el combate contra la pobreza. "Va a ser la prioridad de nuestro gobierno, implementar un ingreso ciudadano a la niñez. Pero a todos los niños, pobres y ricos, porque cuando las políticas son universales desaparece el puntero que exige el voto a cambio del subsidio", aseveró para después precisar que el monto del aporte estatal estará en el orden de los 150 pesos.

Se detuvo luego en la tercera edad. Advirtió que a mediano plazo la mitad de los argentinos no podrá jubilarse y recibir los haberes que le corresponden tras años de aporte. En en ese marco mencionó algunos detalles del proyecto de reforma previsional de la Coalición Cívica: eliminación de las AFJP e implmentación de un ingreso ciudadano universal para la vejez financiado no por la Ansés sino vía Tesoro.

"La primera medida de gobierno, innovadora para la Argentina será que la Presidenta no robará", planteó con ironía para después asegurar que la "ejemplaridad desde el Estado" es central para reconstruir el país.

Hizo una pormenorizada descripción de la problemática de la delincuencia y su relación con la droga en el país. Anunció la puesta en marcha de un regimen penal adolescente. "No por ser progresistas tenemos que dejar de hablar de orden y seguridad no represiva", graficó la ex diputada nacional. "El 28 de octubre, vamos a ganar, hemos aprendido de nuestros errores", dijo a modo de cierre.