Si bien ya lo han exigido a través de los medios, ahora los propietarios de las licencias de taxis analizan el posible efecto contraproducente del aumento tarifario. A raíz de esas dudas, en una de las cámaras del sector decidieron realizar una encuesta interna para conocer la opinión de los asociados antes de hacer el planteo formal a la municipalidad. "La verdad es que no hay un consenso mayoritario sobre el tema, por eso no queremos pedirle nada a Servicios Públicos sin que previamente se expresen la mayor cantidad de taxistas", comentó José Tornambé, máximo referente de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis de Rosario (Catiltar).

La semana que pasó, cuando se conoció el aumento de la tarifa de taxis en la Capital Federal, los tacheros locales reclamaron de inmediato un ajuste en los valores regulados en la ciudad. El porcentaje exigido rondaba, en promedio el 20 por ciento. Las razones: subas generalizadas en insumos, pólizas de seguros y en el combustible.

Hasta el Sindicato de Peones salió a avalar el reclamo patronal aunque con ciertos reparos. "Es cierto que subieron los insumos pero no se puede aumentar de nuevo y tanto la tarifa porque castigamos a la clase media y tendríamos menos trabajo", planteó Horacio Boix, secretario general del Sindicato de Peones de Taxis para después agregar que desde el incremento de abril a la fecha había bajado un "30 por ciento" la demanda.

Se había anunciado que en el transcurso de esta semana, los titulares de las chapas iban a oficializar el pedido de ajuste tarifario a la municipalidad. "Todavía no lo hicimos y vamos a esperar antes de tomar una decisión queremos consultar a nuestros asociados, para que todos se expresen", confió Tornambé a este diario.

El dirigente de Catiltar admitió que algunos taxistas no están del todo de acuerdo con la suba. "Para algunos puede afectar para peor el ritmo de trabajo, como pasó con el último aumento y fundamentalmente por la aparición de nuevas chapas, así que vamos a escuchar las diferentes posturas y entre el viernes y el lunes próximo lo definimos", indicó.

Tornambé no ocultó su preocupación por el efecto negativo que a entender de la cámara que representa generaron las nuevas chapas en circulación y "las 150 que todavía faltan. La realidad es que hay menos trabajo, aunque esta última semana después de las elecciones mejoró un poco y dentro de poco vienen las fiestas. Pero igual nos perjudicó".

En el municipio y en el Concejo no hay, al menos por ahora, ningún estudio que avale el reclamo de los tacheros. El único que se ha pronunciado públicamente fue el subsecretario de Servicios Públicos -que a la vez a partir de diciembre será responsable del área, Gustavo Leone. "No hemos recibido ningún reclamo formal de los taxistas sobre aumento de la tarifa, cuando lo presenten analizaremos los números que traigan y haremos nosotros una evaluación antes de enviar cualquier sugerencia al Concejo, que en última instancia es quien debe definir sobre el tema", aclaró días atrás en declaraciones radiales.