Ingresó ayer al Concejo Municipal el expediente tramitado ante el Juzgado Federal Nº 3, a cargo de Carlos Vera Barros, a raíz de la presentación del concejal Alberto Cortés (PSA) que había solicitado se investigue el posible uso de gasoil subsidiado por el Estado Nacional para el Transporte Urbano de Pasajeros con otros fines de parte de la firma Las Delicias. Según el edil socialista, a instancias de un informe de Gendarmería, se corroboran los hechos por él denunciados.

Se verificó que en el mismo surtidor en el que los ómnibus cargan el gasoil subsidiado se abastecen numerosos vehículos ajenos a la empresa; se trata principalmente camiones de gran porte, algunos con doble tanque para realizar viajes de largas distancias sin necesidad de reabastecerse. Por el estudio de las patentes se puede determinar que en su mayoría son de otras empresas pertenecientes a alguno de los socios de Las Delicias.

La empresa que conduce Rubén Rodríguez presentó planillas con las cantidades de gasoil cargadas a los ómnibus durante las primeras tres semanas de octubre. Comparando las mismas con las facturas del mismo período, todas de gasoil subsidiado a 42 centavos el litro, se observa que el gasoil adquirido en ese período excede en un 22,4 por ciento al cargado en las unidades del Transporte Urbano de la empresa.

Durante la sesión de ayer, el Concejo aprobó un proyecto de la justicialista Luisa Donni mediante el cual se creó el Subprograma de Alarmas comunitarias como un complemento del Programa Municipal de Seguridad Urbana, basado en la participación activa de los vecinos.

La instalación de alarmas comunitarias presenta varios sistemas que pueden utilizarse por separado o en combinación: luces de colores instaladas en los frentes, patios, espacios en común o tanques de agua de las viviendas, silbatos o sirenas.