El presidente de la bancada kirchnerista en Diputados, el santafesino Agustín Rossi cuestionó ayer al bloque socialista y por elevación al gobernador electo Hermes Binner y al intendente Miguel Lifschitz por no haber apoyado en el recinto la modificación de la alícuota del impuesto al gasoil. "El incremento que se votó (del 20,20 al 21 por ciento) es insignificante para el consumidor final y lo recaudado se destinará exclusivamente a subsidiar el transporte del interior. La oposición venía reclamando hace tiempo una distribución más equitativa y ahora votó en contra. Tendrán que explicar a los ciudadanos por qué hicieron lo contrario a lo que venían planteando", sostuvo Rossi. El legislador estimó que con los cambios introducidos, se recaudarán entre 10 y 12 millones extra "sólo para el interior, para evitar que aumente la tarifa ante la suba de costos". Binner refutó las afirmaciones de Rossi al asegurar que el reparto de subsidios sigue beneficiando exclusivamente a los pasajeros de Capital Federal y Gran Buenos Aires.

En la sesión del miércoles, por 84 votos a 43, Diputados aprobó y giró al Senado un proyecto de ley por el cual aumenta del 20,2 al 21 por ciento la alícuota del impuesto al gasoil, y destina lo recaudado a compensaciones tarifarias del transporte urbano del interior.

En el recinto la diputada salteña Zulema Daer (PJ) dijo que "existen diferencias sustanciales entre el Area metropolitana Buenos Aires (Amba) y las provincias. En Buenos Aires se reciben 187 millones de pesos contra 33 millones del interior; o sea un 64 por ciento para el Amba y un 33 por ciento para el interior. La proporción es incongruente con la cantidad de ómnibus: el Amba cuenta con 16700 y el interior con 9175; lo que significa que por cada unidad en el Amba reciben 11000 pesos mensuales y en el interior 3600 pesos".

Rossi estimó que las modificaciones introducidas al impuesto al gasoil generarán "entre 10 y 12 millones de pesos extra, sólo para el interior". Y se excusó de precisar el porcentaje que recibirán los colectivos que circulan por la ciudad, aunque aclaró que el déficit total de las distintas localidades del interior "la habíamos estimado en 17 millones".

El reelecto titular de la bancada oficialista criticó a la oposición, y en especial al socialismo por su negativa al proyecto impulsado por el kirchnerismo. "Los sectores de la oposición que históricamente reivindicaron una distribución más justa para las ciudades votaron en contra. La bancada socialista presidida por Hermes Binner (ausente en la sesión) dio su voto negativo a este proyecto contraviniendo los reclamos que hicieron durante años", sostuvo.

"Es más -continuó- hace un tiempo el intendente Lifschitz junto al diputado Binner y concejales del PS, me presentaron sus quejas y en ese entonces, se mostraron interesados en modificar la situación. Tendrán que explicar a los ciudadanos por qué hicieron lo contrario".

Para Rossi, la actitud del socialismo "no es la de un bloque que tiene doble discurso, más bien es la postura de quien tiene un discurso simpático ante la sociedad pero al momento de votar y convertir esos reclamos en hechos concretos, le trasladan esa responsabilidad sólo al oficialismo. Esta norma merecía un consenso mayor".

Binner sostuvo que, ante los aumentos del gasoil, el precio del boleto se mantiene en Buenos Aires y se aumenta en el interior. "Eso es una solidaridad invertida", precisó. Y no se olvidó de disparar contra el jefe de la bancada justicialista: "Es extraño que un diputado de Santa Fe trabaje para mejorar el transporte en Buenos Aires".

Para el vicepresidente del Concejo Municipal, Osvaldo Miatello "resulta paradójico que, en momentos que el propio intendente Lifschitz, y su secretaria de Servicios Públicos, Clara García, coinciden con los empresarios del transporte en la inevitabilidad de un nuevo aumento del precio del transporte urbano de pasajeros, el socialismo vote en la Cámara de Diputados en contra de un proyecto que va a permitir evitar un nuevo aumento o, por lo menos, paliarlo parcialmente".

El edil del FPV agregó: "La política de subsidios del gobierno nacional ha permitido tener congelado el boleto en la Ciudad Autónoma y el Gran Buenos Aires desde hace cuatro años, beneficiando así a los sectores de menos recursos. En el caso del interior, si bien la Nación viene enviando cuantiosos subsidios, más de 40 millones al año a la ciudad de Rosario, los mismos son menores a los que destina a Buenos Aires".