Con el aval de los 293 mil votos obtenidos en septiembre (el 57 por ciento, 27 puntos más que el PJ), Miguel Lifschitz asume hoy su segundo mandato como intendente de la ciudad. Atrás quedaron los comicios del 2003 cuando ganó por apenas cinco mil sufragios al justicialismo. Con mayoría propia en el Concejo y, por primera vez con un gobierno provincial del mismo signo político, el socialismo tiene por delante cuatro años para profundizar la transformación de la ciudad y saldar sus deudas pendientes. En ese marco, quien hoy asumirá al frente de la Secretaría de Gobierno, Horacio Ghirardi, anticipó a Rosario/12 los ejes de la gestión que se inicia esta mañana. Al respecto aseguró que la intención del oficialismo será "consensuar con todos los actores las cuestiones estratégicas", tras lo cual no descartó que el PS postergue hasta el año próximo uno de los proyectos que más objeciones recibió de empresarios y concejales: el reordenamiento urbano.

Ghirardi, quien durante dos años estuvo al frente del bloque oficialista en el Concejo, vuelve hoy al Departamento Ejecutivo. En la primera etapa de Lifschitz fue su subsecretario de Gobierno, detrás de Juan Carlos Zabalza, quien mañana asume como senador provincial.

Hombre de extrema confianza del intendente, Ghirardi asume al frente de un área conflictiva como pocas donde deberá lidiar con los reclamos del Sindicato de Empleados municipales, el tránsito, la seguridad y el trato con los distintos bloques políticos del Concejo Municipal.

"Es un desafío muy atractivo, se vienen cuatro años en los que apostamos a profundizar las trasformaciones que veníamos haciendo desde hace tiempo en la ciudad", dijo Ghirardi a este diario.

- ¿Cuáles serán las prioridades del mandato que hoy se inicia?

- Son varias cuestiones que abordaremos en forma simultánea. Vamos a trabajar en la transformación urbana en dos ejes, por un lado la recuperación de espacios para el uso público en especial en el norte y el sur de la ciudad y al mismo tiempo en la relocalización de asentamientos irregulares a través de la segunda etapa del Rosario Hábitat con el financiamiento del BID (ya que quedan por ser atendidas cerca de 20 mil familias). Vamos a trabajar en lo hidráulico para evitar inundaciones cuando llueve intensamente y el tema cloacal con la provincia. Apostamos a un nuevo concepto de convivencia ciudadana, en el tránsito y en el cumplimiento de las reglas en general.

- ¿Qué lugar ocupará en la agenda la autonomía?

- Será clave. Esperamos que las nuevas autoridades provinciales le otorguen a Rosario la autonomía que merece y necesita. Ya estamos trabajando en borradores de futuras Cartas Orgánicas y en la elaboración del nuevo diseño institucional para la ciudad. Esto nos permitirá tener mayor margen de maniobra propia y no depender de Santa Fe.

- ¿Cómo imagina la relación política con la oposición en el Concejo teniendo en cuenta que el PS tendrá mayoría propia?

- Más allá de concejales que obtuvimos por decisión de la voluntad popular nuestra idea es seguir dialogando con todos los actores, en especial en los temas estratégicos para la ciudad. Vamos a ser respetuosos de las minorías y vamos a escuchar a todos. No vamos a avasallar a nadie, no es nuestro estilo. Apostamos al consenso.

- Un proyecto que ha generado fuertes discusiones ha sido el reordenamiento urbano, ¿podrían postergar su aprobación?

- Es una posibilidad. La analizarán los integrantes del nuevo bloque socialista en el Concejo. Se viene discutiendo hace mucho y en algún momento debe tomarse una decisión. También podría acordarse algo intermedio, algunas cuestiones podrían aprobarse ahora y otras postergarse hasta el 2008.