El activismo gay, lésbico, bisexual y trans de la provincia de Santa Fe tendrá una semana movida para avanzar en la conquista de derechos. Además del pedido de matrimonio que realizarán mañana, en el Distrito Centro, Martín Peretti Scioli y Oscar Marvich; el miércoles, la asociación Civil Vox, que dirige Guillermo Lovagnini, junto al director del Area de la Diversidad Sexual de la Municipalidad, Esteban Paulón, se reunirán con el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, Eduardo Di Polina, y con los presidentes de los distintos bloques de la Cámara para presentarles el proyecto de ley de unión civil elaborado por las abogadas de la Asociación, Mónica Barroso y Susana Igarzabal. "Esperamos que en tres o cuatro meses esté aprobado, porque la mayoría de los bloques se mostraron abiertos a debatirlo, y tenemos el apoyo de la mayor parte del Frente Progresista", expresó Paulón, quien afirmó que la iniciativa es más amplia que la vigente en la Capital Federal.

El proyecto que presentarán esta semana es similar al que había ingresado en la Legislatura provincial, pero perdió estado parlamentario. Sin embargo, difiere en un punto. "En este caso, el trámite de unión civil se hará el registro civil y no en el juzgado, porque ya que se está trabajando para igualar derechos, queremos hacer el trámite en el mismo lugar y tener una libreta de unión civil como tiene libreta de matrimonio el que se casa", apuntó Paulón. Además de las autoras del proyecto, Paulón y Lovagnini, a la reunión con los diputados irá Martín Peretti Scioli, quien mañana le pondrá el cuerpo a una acción que tendrá impacto nacional: el pedido de matrimonio en un registro civil (ver aparte).

Sobre los derechos que estipula el proyecto, el propio Paulón indicó que "es bastante más amplio que el vigente en Ciudad de Buenos Aires, porque la provincia tiene más potestades". Y como automáticamente alcanza a todos los empleados públicos, en Santa Fe abarca una población -entre municipales y provinciales- de 500 mil agentes. La ley otorga pensión, permisos por enfermedad y un estatus similar al del matrimonio para los planes de vivienda. Y aunque, en principio, sólo rige para el Estado, la ley explicita que "todos esos derechos deben ser cubiertos en todas las empresas y organizaciones que tengan domicilio en Santa Fe". De manera que las firmas privadas deberán cumplirla.

Al mismo tiempo, el proyecto elaborado por las abogadas de Vox abre "la posibilidad de cerrar convenios con gremios y bancos, de manera que una entidad bancaria pueda otorgar un crédito hipotecario para la compra de una vivienda sumando los ingresos de la pareja que haya realizado la unión civil". También las obras sociales privadas que operen en Santa Fe deberán reconocer a la pareja que realizó el trámite. "Si un banco no quisiera adherir, esta iniciativa brinda herramientas legales para presentar un amparo en los tribunales provinciales".

La iniciativa comenzará a tratarse en las sesiones ordinarias, que empiezan en el mes de mayo. La idea de los activistas por los derechos glbt es comprometer a los diferentes bloques para el tratamiento de la iniciativa. "Queremos avanzar en el trámite legislativo, porque creemos que, como está la cosa, en tres o cuatro meses la ley debería estar aprobada. Incluso, hemos hablado con el diputado provincial del Frente para la Victoria Marcelo Gastaldi, quien nos dijo que podrían discutirla", apuntó Paulón. Claro que el trámite en el Senado, donde tiene mayoría el PJ. El partido que gobernó la provincia hasta el 10 de diciembre pasado se negó a tratar el proyecto presentado con la anterior composición de la Legislatura, y que perdió estado parlamentario.

En cambio, el actual presidente del cuerpo presentó -cuando era legislador nacional- el proyecto de ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, que deroga los artículos 172 y 188 del Código Civil, los únicos en los que se hace alusión al sexo de la pareja. Paulón se manifestó muy confiado en que la ley provincial de unión civil prospere. "Creo que sobre este tema existe consenso, incluso nacional. No es como el matrimonio, que genera más controversia porque sería un derecho consagrado a nivel nacional. Allí hay intereses dando vuelta, está el tema de la adopción. Pero en este caso, se trata de darle un estatus jurídico al concubinato. Entendemos que la ley tiene que tener un debate razonable, y en tres o meses tiene que estar aprobada", afirmó. Sobre todo, confió en que esta vez no quede archivada en un cajón, como ocurrió con la iniciativa anterior. "El propio gobernador, Hermes Binner, durante la campaña electoral, nos apoyó", manifestó. Una vez que el proyecto ingrese en la Cámara Baja, sin perder el tiempo, los activistas pedirán una audiencia con la vicegobernadora, Griselda Tessio, y los presidentes de los dos bloques del Senado provincial. Saben que, después de siglos de discriminación, corren una carrera contra el tiempo. Incluso, están trabajando desde este mes en una estrategia para impulsar dos leyes ingresadas en el Congreso de la Nación, la de matrimonio y la de identidad de género. A partir de abril quieren lanzar una campaña nacional para apoyar la ley, que impulse el debate.