El acto que encabezó ayer en el Bajo Flores porteño Hugo Moyano, celebrando sus 20 años al frente del Sindicato de Camioneros, transparentó una puja gremial local que preocupa a la municipalidad. Alrededor de 400 trabajadores de recolección de residuos que prestan servicios para la firma Cliba viajaron a Buenos Aires para participar de la conmemoración, y como la concesionaria no previó un esquema alternativo, la zona norte de Rosario se quedó sin el servicio diurno. Por esa razón, el municipio decidió sancionar a la firma en un monto cercano a los 150 mil pesos. La pelea de fondo gira en torno al encuadre gremial de los recolectores, barrenderos y choferes de cara al próximo llamado a licitación del sistema. Si los empleados que ayer viajaron a Capital Federal logran estar regidos por el convenio colectivo de Camioneros cobrarían hasta un 80 por ciento más. El Ejecutivo no descarta incorporar otras tecnologías al sistema para evitar un marcado incremento en esta concesión.

La Secretaría de Servicios Públicos estaba al tanto de la posibilidad de que parte de los trabajadores que se encargan del barrido, limpieza y recolección de residuos en la ciudad no trabajara en la jornada de ayer. El secretario general del gremio local de los recolectores, Marcelo Andrada, confirmaba en declaraciones a LT8 que su sector estaba viajando a Buenos Aires. "En total somos cerca de 400 compañeros que estamos yendo en 8 micros y en algunos autos", precisó.

De inmediato, el dirigente gremial aclaró que la concesionaria Cliba estaba al tanto del viaje. "El servicio de recolección no se verá afectado porque la empresa sabe de esta situación", vaticinó Andrada.

Sin embargo, el servicio se resintió. La mitad de la ciudad, desde Pellegrini al norte -zona de cobertura de Cliba- no tuvo recolección diurna de residuos. "Estamos analizando lo que establece el pliego para aplicar las sanciones que corresponden a la empresa concesionaria, no a los trabajadores", aclaró anoche a Rosario/12 el secretario de Servicios Públicos municipal, Gustavo Leone.

El funcionario estimó en 150 mil pesos el monto de la multa económica a Cliba por no haber contemplado un esquema alternativo para garantizar la prestación del servicio ante el anunciado viaje de sus trabajadores. No se descarta una sanción adicional, prevista en el contrato, por las tareas que el municipio debió afrontar o tercerizar en la jornada de ayer.

Más allá de la situación vivida ayer, el conflicto de fondo gira en torno al encuadre gremial de los recolectores. Andrada admitió ayer que la estrategia de su sector es cambiar de convenio colectivo de referencia, lo que supondría en promedio pasar de percibir los actuales

1700 pesos a los 2900 que ganan quienes están en Camioneros. Para el municipio significaría pasar de los 7 millones de pesos mensuales actuales a más de 13 millones de pesos.

Leone señaló que el gobierno municipal no se involucra en la temática. "No hacemos ningún juicio de valor al respecto, es un tema que deberá definir el Ministerio de Trabajo, pero objetivamente si esto prospera modifica los montos de la prestación del servicio, de cara al nuevo llamado a licitación del sistema", puntualizó.

El secretario de Hacienda, Gustavo Asegurado dijo que "no hay que temerle a los conflictos sindicales", aunque era aún "muy apresurado" pronunciarse sobre la temática hasta tanto haya mayores precisiones.