La comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal dio despacho favorable al aumento promedio del 17 por ciento en la tarifa de taxis y remises, que será más fuerte aún para los viajes cortos. La firma de los concejales habilita el tratamiento en la sesión del jueves, donde finalmente se aprobará el mensaje del Ejecutivo basado en un estudio de costos de Servicios Públicos. El intendente aprobará rápidamente la ordenanza que lleva la bajada de bandera a 2.80 pesos y la ficha a 13 centavos. Además, la comisión también dio vía libre -con una pequeña modificación- al proyecto de Osvaldo Miatello, que propone instalar GPS en todas las unidades de taxis y solicitó al Ejecutivo que "en un plazo de 60 días envíe un estudio de financiación alternativa". Los ediles también recibieron a los taxistas agrupados en las diferentes cámaras y sindicatos, que fueron muy cuidadosos al plantear la insuficiencia del incremento, pero expresaron reservas sobre el sistema satelital.

El despacho del mensaje del intendente fue firmado por Miguel Pedrana, Pablo Colono y Miguel Sciutto, del bloque Socialista; Osvaldo Miatello, del Frente para la Victoria y Fernando Rosúa, de Encuentro por Rosario. De tal manera, el jueves llegará recinto de sesiones, y con el voto de la mayoría de los ediles será aprobado.

Con el nuevo incremento, la bajada de bandera para taxis costará 2.80 pesos. Por cada 100 metros y minuto de espera 13 centavos, y 80 centavos de adicional por servicio de radiotaxi. En tanto; para remises, la bajada de bandera costará 3.70 pesos, y por cada cien metros y minuto de espera 0.155 centavos. El aumento, cercano en promedio al 17 por ciento, tomando como referencia un viaje de 30 fichas, se verá reflejado con mayor intensidad en los viajes cortos.

Ante la consulta de Rosario/12, el presidente de la comisión, Miguel Pedrana, señaló: "Tras un consenso mayoritario de los bloques que integramos la comisión, se avaló el mensaje con una nueva ecuación económica, ya que la última se realizó en el 2007". Según Pedrana, "esta tarifa, que quizás no es la que piden y la que conforma a los taxistas, constituye un promedio para tener un servicio cada vez mejor, y que la ciudadanía pueda acceder".

Por su parte, desde el Frente para la Victoria, Miatello indicó a este diario que "venía sosteniendo desde hace tiempo que había que resolver el tema costos, pero también el problema de la gente que se queja porque no hay servicio nocturno, los fines de semana y feriados. Por eso es importante incorporar el sistema georreferencial en los taxis, porque va a permitir una planificación mayor de todo el servicio".

El vicepresidente primero del Concejo dijo también que quiere avanzar con ese sistema, porque "servirá también por un tema de costos, ya que puede optimizar el servicio. En lugar de tener a todos los taxis circulando por el microcentro, permitirá tener una idea de dónde está la demanda y cómo planificar". El concejal explicó que el proyecto se votó favorablemente con una pequeña modificación. "Mi propuesta era que el municipio pagara el sistema pero salió modificado, para que el Ejecutivo proponga formas de financiamiento", precisó el edil justicialista sobre los cambios que se hicieron a la iniciativa.

Si bien los taxistas solicitaban un incremento cercano al 30 por ciento, y habían manifestado la semana pasada que volverán a insistir con otro aumento de tarifas dentro de dos meses, en la reunión de ayer cuidaron las formas y no abrieron la boca, aunque sí discutieron los alcances del proyecto de Miatello, pensado para brindarle seguridad al taxista y al pasajero.

Según las fuentes consultadas, la instalación de GPS en las unidades de taxis cuenta solamente con el apoyo del sindicato de choferes; mientras que desde las cámaras que agrupan a los propietarios de licencias estiman que no es necesario implementarlo. "Si es para saber dónde estamos, con los relojes es suficiente", se le escuchó decir a uno de los titulares, visiblemente molesto con la iniciativa aprobada ayer.