Durante la sesión de ayer, el Concejo aprobó un proyecto de ordenanza que propone exigir al conductor una nueva prueba de alcohol en sangre antes de retirar el automóvil del corralón, en caso de que haya sido remitido a partir de un resultado positivo en el índice de intoxicación. Según el autor de la iniciativa, Manuel Sciutto, "muchas veces los operativos de control de alcoholemia y la remisión de vehículos al depósito municipal se realizan hasta avanzada la madrugada. Puede darse el caso que los conductores cuyo control arrojó resultados positivos, pocas horas después se hagan presentes en la dependencia municipal correspondiente para tramitar la liberación del vehículo".

En caso de que la presencia de alcohol en sangre no sea compatible con el manejo, la tramitación deberá suspenderse hasta tanto desaparezcan los indicios. Además, para la liberación del vehículo remitido se exigirá el correspondiente pago de acarreo, la acreditación del estado de los elementos de seguridad, además toda la documentación exigible.

En tanto, de los concejales Jorge Boasso y Alfredo Curi se aprobó una modificación a la ordenanza que establece la obligatoriedad del uso de casco protector a toda persona que conduzca motos, que consiste en que ante la primera infracción y en el momento de la audiencia de descargo, se condonará la multa contra la presentación de una factura de compra de casco protector a nombre del infractor. En el mismo sentido, en caso de reincidencia, el infractor deberá pagar la multa correspondiente y le será retirada la licencia para conducir por 30 días como mínimo.