El Consejo directivo de la Facultad de Humanidades y Artes aprobó ayer una resolución para retomar las clases, luego del conflicto suscitado por la seguridad privada que comenzó hace 45 días. La decisión de las autoridades de la casa de estudios de Entre Ríos al 700 de no contratar vigilancia privada, y que esa tarea la realice personal no docente -al menos por un período de prueba de 30 días- destrabó una situación que preocupó a los estudiantes, quienes temían perder el año. En este sentido, y ante la consulta de Rosario/12, el vicedecano de la facultad, Daniel Randisi, explicó que "el decano, junto a la secretaría académica deberán reprogramar los turnos de mayo. Hay voluntad de hacerlo, ya que nuestra mayor preocupación era volver a trabajar".

Por su parte, el presidente del centro de estudiantes de la facultad, Lisandro Citta indicó a este diario que "si el argumento hace un tiempo era que no quedaba otra que la seguridad privada; resulta que sí quedaba otra. En el medio tuvimos la facultad cerrada y un mes sin clases. Si las autoridades hubiesen llamado al diálogo antes que arranque el conflicto, esto no habría pasado".

Tras un mes y medio inmersos en un conflicto que parecía no tener salida, el Consejo Directivo de la Facultad de Humanidades resolvió ayer a la mañana dar un paso atrás con aquella resolución que habilitaba la contratación de seguridad privada. La medida fue rechazada enérgicamente por un grupo de alumnos y docentes. A partir de allí, la facultad cerró primero sus puertas. Luego, el personal que pedía la vigilancia privada decidió suspender sus actividades, ante la preocupación de una buena parte de los estudiantes que además de no tener clases, tampoco pudo rendir sus exámenes.

Randisi manifestó que "el Consejo Directivo resolvió instalar la guardia de preservación patrimonial con la que cuenta la Universidad, por un plazo de 30 días, a modo de prueba; y continuar con la comisión de convivencia que va a ir monitoreando el funcionamiento, con reuniones periódicas". El vicedecano explicó que la comisión "seguirá trabajando sobre otros aspectos que hacen a la seguridad, como el tema edilicio e intentará buscar realizar programas de proyección social por la problemática de los niños de la calle".

En relación al dictado de clases y los turnos de exámenes perdidos, Randisi dijo que los docentes que habían tomado la medida de suspender actividades "han retomado normalmente. Creemos que mañana (por hoy) estará completamente regularizada la situación, con el reintegro de los no docentes. El decano, junto con la secretaría académica, deberán reprogramar la fecha de exámenes".

El videdecano de Humanidades señaló que la mayor preocupación de las autoridades era volver a trabajar para "que los alumnos no perdieran el año, y que las mesas del turno de mayo se reprogramen; sobre todo porque había alumnos que perdían la regularidad y tenían problemas de correlatividad entre sus materias".

El presidente del centro de estudiantes, que pertenece a la agrupación Alde, sostuvo que después del período de prueba de 30 días ellos tratarán de buscar una salida superadora. "Con esto solo no se resuelve el problema de la seguridad. La idea es seguir discutiendo y apostar a que no se tomen decisiones por encima de los consensos, cuando existe esa posibilidad", precisó Citta.

De todas maneras, el dirigente estudiantil destacó que les queda una preocupación, ya que "no se respetó en su totalidad el acto acuerdo que se había votado el 6 de junio, ya que se había acordado que los chicos permanezcan en el hall de la facultad. Las autoridades dijeron que ellos se reservan sobre ese punto porque no están de acuerdo".