Ni bien la presidenta Cristina Kirchner puso la pelota en el terreno del Congreso para que sean los propios legisladores los que decidan la suerte de las retenciones móviles, el interés periodístico se disparó hacia el voto de los representantes santafesinos. La respuesta sin embargo puede buscarse en un antecedente inmediato que fue la sesión del 27 de marzo último en la que se proponía la derogación de las retenciones móviles: diez diputados -la totalidad del Frente para la Victoria más Verónica Benas del ARI- votaron para que se mantengan; y solo uno -Pedro Morini UCR- votó para su derogación. De los otros diputados, cinco estuvieron ausentes, y hubo tres diputadas socialistas que se abstuvieron. Volviendo al presente, el diputado Jorge Obeid dijo que "si vamos a tener la responsabilidad, vamos a actuar con responsabilidad. Esto no puede ser simplemente un múltiple choice, del tipo 'táchese lo que no corresponda'. Espero que se abra la discusión y estoy convencido de que hay una gran cantidad de legisladores que no va a aceptar otra cosa".

La provincia está representada por 19 diputados nacionales, nueve de los cuales son justicialistas, seis son socialistas, uno es radical, dos pertenecen a la Coalición Cívica y uno al ARI. Obeid, Juan Silvestre Begnis, Gustavo Marconatto, Agustín y Alejandro Rossi, Paulina Fiol, Walter Agosto, Ariel Dalla Fontana, Ana Berraute y Verónica Benas votaron rechazando la derogación de las retenciones el 27 de marzo. Silvia Ausgburger, Miguel Barrios y María Elena Martín se abstuvieron, mientras estuvieron ausentes Susana García, Mónica Fein, Fabián Peralta, Pablo Zancada y Elena Gerez. El radical Pedro Morini voto en favor del proyecto derogador.

Hoy por la aprobación de las retenciones móviles sumarían voluntades Alejandro y Agustín Rossi, Berraute, Silvestre Begnis, Marconatto y Fiol. La noticia de la víspera sin embargo fue la posición de Obeid, quien planteó su voto en contra a libro cerrado, al tiempo que adelantaba la necesidad de modificaciones. Similar actitud tomarían Dalla Fontana y Agosto.

Obeid confesó ayer el diario El Litoral que se encuentra en tratativas con diputados de otras provincias, como Felipe Solá, "uno de los hombres que más sabe de estos temas" para armar una estrategia de modificaciones. Y adelantó que propondrá levantar el tope de superficies y toneladas que rigen para los reintegros a pequeños productores, para que éstos lleguen a un número mayor; incluir a los departamentos del norte santafesino en el reintegro por transporte -que rige para los distritos que están a más de 400 km de los puertos-, cosa que ya fue propuesta por todos los diputados de la provincia. Y que para los mercados a futuro, la alícuota de las retenciones móviles se congele en un monto que esté por debajo de los actuales 600 dólares, lo que implica la necesidad de que el precio sea alto para que opere el beneficio.

Obeid insistió en ratificar su apoyo a la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, en la medida en que "es nuestro gobierno y hemos votado prácticamente todo lo que solicitó. Pero en este caso creemos que podemos mejorar el sistema, porque consideramos que mandar la ley al Congreso no es una forma de sacarse el problema de encima. Si vamos a tener la responsabilidad, vamos a actuar con responsabilidad".

En el arco opositor estarían García y Peralta de la Coalición Cívica, y los socialistas Augsburger, Barrios, Fein, Martín, Zancada y Gerez, y el radical Morini. En tanto no está claro el voto de Benas del ARI.

La socialista Augsburger adelantó que su bancada, integrada por una decena de legisladores, votará en contra del decreto presidencial. Lo que más irrita es la votación a libro cerrado. "Planteado así, simplemente se está ratificando una decisión ya tomada. Nosotros creemos que el Parlamento es el ámbito institucional en el que debemos escucharnos para que lo que se vote sea con el mayor consenso político. Para nosotros -agregó- la política agropecuaria es una cuestión de estado que debe discutirse, no imponerse".

Morini anticipó que su sector votará en contra del mensaje enviado por el Ejecutivo, y arriesgó que "si también lo rechazan los legisladores de las provincias cerealeras (como Santa Fe), el oficialismo podría perder la votación". Haciendo números, recordó que la oposición reúne a cerca de 80 legisladores, por lo que necesitarían unos 50 diputados más para alcanzar la mayoría de 129 que tiene el PJ.

Susana García dijo que lo más cuestionable es "votar a libro cerrado". Su intención sería que desde su bloque se impulse una propuesta propia, en la que se plantee la derogación de la resolución 125.

La senadora Roxana Latorre volvió a manifestarse por la negativa como lo venía sosteniendo: "Nosotros con el senador Reutemann vamos a seguir manteniendo la misma posición que tuvimos hasta el presente, hay que suspender la medida retroactiva al 10 de marzo y sentarnos a conversar".