Con amenazas de tormenta continuará hoy la negociación paritaria entre el Sindicato de Trabajadores Municipales y el gobierno municipal, luego del cuarto intermedio determinado el viernes pasado. El secretario adjunto del sindicato, Antonio Ratner, no sólo insistió con el reclamo de un aumento salarial que al menos iguale el ofrecido por la provincia a sus trabajadores, sino que también criticó al intendente Miguel Lifschitz. "Decirles a los ciudadanos de Rosario que sólo se pueden aumentar los sueldos a los trabajadores municipales, si se aumenta la tasa, es enfrentarnos con los contribuyentes", consideró Ratner. Tras el cuarto intermedio, el sindicalista había advertido que esta semana -si las negociaciones continúan empantanadas- pueden determinarse nuevas medidas de fuerza.

El intendente había afirmado, ayer a la mañana, que las cuentas municipales estaban muy ajustadas. "Cualquier gasto no previsto genera inconvenientes", dijo el intendente, y aclaró que para prever nuevos gastos "tiene que haber como contrapartida nuevos ingresos".

Más allá de las declaraciones de Lifschitz, el gremio llevará hoy su pedido de un incremento de entre el 10 y el 13 por ciento, como el que otorgó el gobernador Hermes Binner. "Por ahora, seguimos lejos de llegar a un acuerdo ﷓afirmó Ratner﷓ sobre todo si lo único que se le ocurre al municipio es echar la culpa a los trabajadores municipales de la inflación que afectó severamente el poder adquisitivo de los salarios".

El dirigente señaló que los empleados municipales no aceptarán sumas fijas y no remunerativas, y exigirán que los aumentos vayan al básico para que también lo cobren los jubilados. Sin embargo, el secretario de gobierno municipal, Horacio Ghirardi, descartó que se vayan a romper las negociaciones y afirmó que el departamento Ejecutivo trabaja para concretar una recomposición de la escala salarial, para lo cual es necesario precisar algunos aspectos técnicos referidos a antigüedad y rubros bonificables y remunerativos de los salarios.

Pero en esta película a Lifschitz le tocó jugar el papel del malo, al afirmar que el actual presupuesto no permite incrementar los sueldos de los municipales. "Estamos en un proceso de racionalización del gasto muy fuerte", afirmó.

La semana pasada el secretario de Hacienda, Gustavo Asegurado, había explicado que la Municipalidad necesita cerca de tres millones extra por mes para otorgar un aumento similar al de la provincia. Lifschitz se cuidó de alentar la posibilidad de un nuevo aumento de tasas. Y afirmó que los fondos para pagar un nuevo incremento salarial "pueden provenir de la provincia ﷓por ejemplo, si se sanciona la reforma tributaria﷓, coparticipación, diversos ámbitos".