El intendente de Victoria, César Garcilazo se quejó ayer de la falta de apoyo de Rosario para atenuar la complicada situación de incendios en las islas ubicadas frente a la ciudad. El subsecretario de Producción Agrícola y Recursos Naturales de Entre Ríos, Rubén Sarli refutó las críticas de Miguel Lifschitz sobre el impacto de la contaminación a las que consideró "de una liviandad temeraria y de nulo rigor". Según el funcionario "el municipio de Rosario no presta colaboración en las tareas, como sucede con otros municipios, y sólo se dedica a criticar".

Garcilazo señaló que el municipio que gobierna "es una ciudad chica, hacemos lo que podemos. Rosario tiene un presupuesto multimillonario y nadie me ha llamado para decir acá estamos", lanzó el jefe comunal en diálogo con Radio Dos. El entrerriano admitió que "no hay medios suficientes" para apagar los focos y que esta situación "seguramente el intendente Lifschitz la sabe mejor que yo", por lo que no puede decir "el tiempo que llevará solucionarla".

El justicialista denunció además que fue amenazado ante la aparición de nuevos focos de incendio en las islas entrerrianas ubicadas frente a Rosario. "No dormí ni ayer ni hoy. Me llegan mensajes diciéndome de todo por el celular", confió tras lo cual negó que hubiera intereses económicos en juego. "El interés acá es apagar el fuego", insistió.

"Quiero pedir disculpas aunque no alcanza", planteó Garcilazo, quien aseguró que "desde el 10 de diciembre de 2003 le pido a mi gobierno provincial y nacional" esfuerzos para solucionar el tema. Y se esperanzó que "en algún momento va a servir". Aunque también confió que la naturaleza haga su trabajo. "No tenemos la suerte de que nos acompañe el tiempo. En Córdoba tuvieron fuego en toda la provincia y apareció la nieve. En todo el mundo es así: o lo apaga la nieve o el agua".

Por su parte, el gobernador entrerriano Sergio Urribarri se contactó con su par santafesino Hermes Binner en la búsqueda de una solución al problema del fuego en las islas. "Los incendios son provocados por una sequía que tiene pocos precedentes en los últimos cien años. Es decir que tienen una base climática innegable y por eso consideramos que es muy transitorio", planteó en un comunicado.