Con versiones encontradas sobre el resultado del cónclave, la cúpula de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales de Santa Fe y los intendentes volvieron a reunirse ayer en la capital provincial en un nuevo intento tendiente a destrabar el conflicto salarial que ya paralizó por 48 horas los municipios y comunas. Los jefes comunales ofrecieron una suma fija no remunerativa por única vez adicional al 5 por ciento ya oficializado. La dirigencia gremial lo rechazó e insistió con el 10 por ciento bonificable. Las medidas de fuerza programadas para esta semana (72 horas) fueron suspendidas parcialmente: salvo en Rosario donde hay asueto por el Día de la Virgen, en el resto de las municipalidades hoy no habrá paro como "gesto" de la Festram a favor del diálogo, pero podría reactivarse para mañana y el jueves. "El miércoles vamos a volver a reunirnos, intentaremos mejorar la oferta para destrabar el conflicto", anunció el secretario de Gobierno, Horacio Ghirardi. "Todo sigue igual, parece una tomada de pelo, hace meses que venimos negociando. Si tienen una propuesta superadora que la hagan ya", respondió escéptico Antonio Ratner, secretario adjunto de Festram.

La de ayer fue otra larga jornada de negociaciones en Santa Fe. Convocados por la subsecretaria de Municipios y Comunas, Mónica Bifarello, las partes volvieron a reunirse tras la huelga de la semana pasada que tuvo en toda la provincia alto acatamiento.

Pasadas las 17.30 se levantó la reunión. "Sin que se firmara el acta porque no hubo oferta formal y se tiraron solamente cifras al aire", aclaró Ratner. El secretario de Gobierno rosarino comentó a este diario que durante las largas deliberaciones "se mencionó informalmente la opción de una suma fija por única vez, adicional al 5 por ciento ya ofrecido" que la Festram insistió en rechazar.

Entre el 5 por ciento propuesto y el 10 por ciento reclamado, los secretarios de Hacienda de los municipios sacaban cuentas para poder ofrecer una cifra cercana al 7,5 por ciento. "La realidad es que no hay mucho margen en las municipalidades y esto lo dicen los intendentes de todos los signos políticos", remarcó Ghirardi. Por caso, el 5 por ciento de aumento salarial ofrecido a los trabajadores supone para la administración Lifschitz un impacto de 25 millones de pesos anuales. Ya en el ejercicio presupuestario en curso, la masa salarial representaba casi la mitad del gasto público municipal.

Para la semana en curso, las medidas de fuerza de los agentes municipales fueron suspendidas parcialmente: hoy no arrancará la protesta de 72 horas en la provincia. "Es una muestra más de nuestra vocación a favor del diálogo y la búsqueda de consenso", sostuvo Ratner. En Rosario no habrá actividad administrativa, tampoco bancos ni atención en la Justicia ni clases por conmemorarse el Día de la Virgen.

"Pero si no hay novedades la medida de fuerza se reactiva para los otros dos días (mañana y pasado)", confirmó de inmediato el adjunto de la Festram. Ghirardi se mostró algo más optimista: adelantó que mañana al mediodía se volverán a encontrar los jefes comunales y posteriormente habrá otra reunión con los representantes sindicales. "Esperamos poder acercar una oferta superadora dentro de los parámetros que venimos conversando", precisó el funcionario local.

Ratner recogió el guante y volvió a condicionar un eventual acuerdo. "Estamos esperando que nos llamen y nos vuelvan a convocar, aunque la verdad es que no entendemos por qué dilatan tanto los plazos. Si tienen una oferta superadora que la pongan sobre la mesa de negociación ya, de lo contrario vamos a tener que retomar el plan de lucha", advirtió.

Los intendentes y presidentes comunales siguen apostando a una solución que venga de la mano del ámbito provincial: aspiran a recibir más recursos ya sea a través de la reforma tributaria del gobierno de Hermes Binner o bien vía el proyecto del PJ -con media sanción del Senado- que eleva la coparticipación del 13 al 18 por ciento.