Los rectores de la Universidad Nacional del Litoral, Albor Cantard y de la Universidad Nacional de Rosario, Darío Mairoana, lograron reunir ayer a nueve legisladores nacionales santafesinos para reclamar un aumento del presupuesto universitario en 2009 -que se discutirá en los próximos días en el Congreso- y un refuerzo de partidas que les permita cerrar el ejercicio de este año, sin rojo. El lobby tuvo cierto éxito: respondieron a la convocatoria nueve de los 21 legisladores que representan a Santa Fe en la Cámara de Diputados y en el Senado de la Nación: cuatro del oficialismo, entre ellos el ex gobernador Jorge Obeid, y cinco de la oposición. El único senador que participó fue el socialista Rubén Giustiniani.

Cantard y Maiorana recibieron a sus invitados en el Consejo Superior de la UNL, donde explicaron las diferencias entre el presupuesto de 8.000 millones de pesos para las universidades nacionales en 2009 que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner giró al Congreso. Y el proyecto de los 40 rectores del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) que estimó la demanda de todo el sistema universitario del país entre 10.000 y 11.000 millones de pesos. La brecha entre lo que presupuestó el gobierno nacional y lo que reclaman las universidades es muy significativa: entre 2.400 y 3.100 millones de pesos si se consideran los programas especiales y de crecimiento solicitados por los rectores.

El otro punto de la agenda fue la necesidad de un refuerzo presupuestario para este año que permita cerrar el ejercicio 2008 sin deudas. "Esperamos que haya modificaciones y pautas claras para el manejo de las universidades", dijo Cantard.

En el encuentro participaron cuatro diputados del PJ: Obeid, el ex ministro de Hacienda, Walter Agosto ﷓que integra la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara﷓, Ana Berraute y Ariel Dalla Fontana; los socialistas Miguel Barrios y María Elena Martín, el radical Pedro Morini y Verónica Benas, de SI. Más, el senador Giustiniani.

Cantard explicó que "el proyecto de presupuesto del CIN cuenta con el aval de las 40 universidades nacionales y difiere sensiblemente del presupuesto que elevó el Poder Ejecutivo al Congreso. Para que se entienda, el del Ejecutivo contempla el presupuesto de cierre del 2008 y una anualización de los aumentos de salarios que se dieron este año tanto para el sector docente como para el no docente, o sea unos 250 millones de pesos más".

"Esto significa que en el presupuesto actual de 8.000 millones de pesos, sólo se suman 250 millones. Este es un porcentaje sensiblemente bajo. Por lo tanto, le planteamos a los legisladores cuál es la realidad universitaria para que el Congreso la pueda mejorar, y en el 2009 no vivamos las mismas penurias que estamos soportando hoy", precisó el rector de la UNL.

Maiorana consideró que hay "una demora histórica" en cerrar la brecha entre el presupuesto asignado a las universidades y las efectivas demandas del sistema. Y dijo que esa realidad es "claramente palpable desde cualquier punto de vista: la evolución del salario, la tasa de inflación o las inversiones lógicas que debería haber en equipamiento, en el sistema de salud o en la investigación. Nuestras universidades no sólo forman profesionales con título, también brindan muchos servicios a la comunidad, mantienen bibliotecas actualizadas, laboratorios, sistemas de salud que forman parte de la oferta académica. Y forman profesores para el sistema educativo de distintas provincias", precisó.

Los legisladores se comprometieron a "colaborar" con las demandas universitarias cuando se discuta el presupuesto en el Congreso. "Año tras año, hay sectores que reclaman por un mayor presupuesto. Es claro que las Universidades también están detrás de esto. Se ha avanzado, pero siempre hay algo para mejorar y para hacer, así que en ese sentido vamos a tratar de colaborar", dijo el diputado Agosto, que hasta el conflicto con el campo presidía la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara, pero después renunció al cargo. "Los rectores plantearon algunas necesidades adicionales a la partida global para las universidades incluida en el presupuesto para el año próximo que es del orden de 8.000 millones de pesos. Así que trataremos de analizar y veremos luego qué acción podemos hacer nosotros en el debate parlamentario para acompañar esta actitud", agregó Agosto.

-¿Usted cree que eso es viable? -se le preguntó.

-Creo que una política inteligente es avanzar gradualmente. La brecha presupuestaria no necesariamente se tiene que resolver de un año para otro, los mismos rectores (Cantard y Maiorana) plantearon esta alternativa que es una línea de trabajo. Por lo tanto, estamos dispuestos a colaborar en lo que podamos como legisladores de la provincia ﷓precisó el legislador.

El senador Giustiniani y la diputada Benas coincidieron que el reclamo de las universidades "es justo y razonable". "El problema presupuestario data de hace muchos años. Estamos en deuda con lo que se invierte en educación", dijo Benas y se mostró de acuerdo que "los planteos de los rectores puedan ser generosamente considerados en la discusión del presupuesto 2009".