El presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini, recibió ayer al ex intendente Héctor Cavallero, quien le había solicitado audiencia ante su preocupación porque la Municipalidad "está virtualmente frente a la cesación de pagos", y ante "la posibilidad fáctica de una convocatoria de acreedores". El dirigente del Partido del Progreso Social le pidió además que convoque una reunión con los presidentes de los bloques que conforman la Comisión de Labor Parlamentaria, porque entiende que el Concejo, "de acuerdo a la Ley Orgánica, es el organismo de control". Cavallero indicó a Rosario/12 que "la reunión fue muy cordial", pero subrayó: "No podemos esperar que se nos caiga la casa encima, tenemos que tomar previsiones".

El ex intendente consideró que se debe realizar "una fuerte convocatoria a las fuerzas vivas, porque el Departamento Ejecutivo está encerrado y no convoca a nadie", habida cuenta de los problemas que puede acarrearle al municipio haber tomado créditos en dólares, una situación peligrosa por la crisis internacional.

Consultado por Rosario/12, Zamarini señaló que iba a gestionar el pedido de reunión con los presidentes de los bloques, como lo hace "con cualquier persona que pide una audiencia en el Concejo, después se verá si la Comisión de Labor Parlamentaria se la da". El presidente del Concejo se negó a darle otra connotación al encuentro con Cavallero, a quien recibió "como ex intendente", y porque la audiencia con Labor Parlamentaria "corresponde que se canalice a través del presidente".

Mucho más locuaz, el dirigente del PPS recordó que viene denunciando esta situación desde hace un año, y apuntó que la crisis internacional la agudizará. "La Municipalidad está frente a una virtual cesación de pagos, y frente a la posibilidad fáctica de una convocatoria de acreedores", denunció el ex intendente, para agregar que "el municipio está endeudado entre 4 y 6 meses; tiene una deuda externa importantísima, y un déficit de funcionamiento; es decir, que los gastos son mayores que los ingresos".

El Tigre aprovechó para reiterar sus denuncias. "El Instituto de Previsión Social de la Municipalidad ﷓continuó Cavallero﷓, que la gente denomina normalmente Caja de Jubilaciones, tiene un acumulado que supera lo 50 millones de pesos de superávit. El Departamento Ejecutivo paga los sueldos y otras cuentas con el dinero de la Caja de Jubilados".

Según el ex intendente, desde la época de Binner, "se han apropiado indebidamente del dinero del Seguro Mutual; un aporte que pertenece a los activos y pasivos, no a la Municipalidad, que se lo apropió y lo utilizó para pagar el juicio para los trabajadores municipales; eso nunca se restituyó".

Lo más grave para Cavallero es "la subutilización maliciosa de montos de imputación directa a los fondos específicos para tapar el déficit; como el fondo municipal de Obras Públicas y el de Desagües Pluviales. Además, se están postergando los pagos a las empresas contratadas por la Municipalidad, que terminan saliendo más caros con convenios donde se pagan capital e intereses".

Cavallero ve con gran preocupación el futuro debido a la crisis internacional, ya que la Municipalidad ha tomado créditos con el Banco Interamericano de Desarrollo. "Todas las obras de los Distritos, la remodelación de Pellegrini, la de Oroño y Seguí, se hicieron con créditos del BID, con cuatro años de gracia y 20 años de pagos en dólares. Con esta crisis mundial, termina siendo una hipoteca excesivamente gravosa para los contribuyentes rosarinos", afirmó.

Por tal motivo, Cavallero sugirió que el Ejecutivo y el Concejo convoquen "al comercio, la industria, al campo, los trabajadores, a los representantes de los servicios, y a los partidos políticos para que aporten ideas para salir adelante".