Por segunda vez en menos de una semana, parte del transporte urbano de la ciudad se paralizó ayer a raíz de una agresión a un chofer. El colectivero, que manejaba una unidad perteneciente a la estatal Semtur fue atacado el martes al anochecer, tras lo cual sus compañeros decidieron lanzar la medida de fuerza que afectó a ocho líneas del sistema. La medida de fuerza se levantó pasado el mediodía tras un nuevo compromiso del municipio, la provincia y la policía tendiente a intensificar el patrullaje de los recorridos considerados de mayor riesgo. El secretario de Servicios Públicos, Gustavo Leone admitió que la inmediata reincidencia de los casos denunciados le parecía "algo raro", para después recordar: "En su momento, cuando tratamos la seguridad en los taxis hubo una semana de hechos adicionales con los choferes". El titular de la UTA, Manuel Cornejo dijo que "el paro se levanta por que no tiene sentido seguir" aunque aclaró que los choferes tienen bronca y están 'calientes'. Luego el dirigente gremial defendió su polémico diagnóstico trazado días atrás cuando acusó a los "gobiernos populistas" por la inseguridad: "Algunos dicen que soy apocalíptico, bueno que me digan entonces cuándo y como se termina esto".

El hecho en cuestión ocurrió el martes pasadas las 19, cuando el conductor de un interno de la línea 122 roja fue abordado en la zona de Colón y Viamonte por dos hombres que abonaron su pasaje. Pero al llegar a Necochea y Doctor Riva, los jóvenes se levantaron y uno encañonó al colectivero ﷓Pablo Rodríguez, de 37 años﷓ para exigirle primero el teléfono celular. Cuando le pidieron la billetera, el conductor habría realizado algún movimiento lo que provocó que uno de los delincuentes reaccionara: primero le gatillaron en dos oportunidades sin que salieran las balas y luego le aplicara algunos cortes con un arma blanca en la espalda. En ese sentido Leone destacó que "no hubo testigos" en el micro.

Al poco tiempo, los 350 choferes de la Sociedad del Estado Municipal para el Transporte Urbano de Rosario decidieron iniciar la medida de fuerza que tomó por sorpresa a los usuarios de las líneas 113, 116, 121, 122, 123, 133, y Ronda del Centro. Sólo la K continuó funcionando. "Tenemos que tomar esta decisión para que las autoridades nos escuchen y tomen nota de una realidad: hay mucha violencia en los colectivos, esto lo padece el usuario y también el chofer", explicó el delegado gremial de la Semtur, Osvaldo Reggiardo.

En diálogo con LT8 el secretario de Servicios Públicos reconoció: "En la Municipalidad no tenemos claro lo que pasó, lo que sí nos parece raro. Vemos con preocupación es que éstos sean tan reincidentes". De inmediato Leone se encargó de remarcar que no tenía elementos para poner en duda la verosimilitud de las agresiones en el transporte denunciada por la UTA, ya que el domingo habían sido los colectiveros de la Mixta quienes pararon tras otro hecho violento.

Cornejo y los delegados de la Semtur se reunieron con autoridades municipales y de la Unidad Regional de Policía. Antes de ingresar al cónclave, el líder gremial anunció que el paro se iba a levantar. El titular de la UTA aprovechó la oportunidad para reiterar su mirada sobre la "falta de seguridad" esgrimida el lunes. "Algunos me llaman apocalíptico por la descripción que hice, pero diariamente se ve que esto es así. Yo no pretendo que todos estén de acuerdo conmigo, pero el que no esté de acuerdo que por favor me diga cómo y cuándo se termina esto", afirmó.

La reanudación del servicio se logró pasadas las 14 tras una reunión de la que participaron Cornejo, el subsecretario de Servicios Públicos, Pablo Seghezzo; el director de Transporte, Mariano Savia; el presidente del Ente de Transporte, Sebastián Bonet; el titular de la Semtur, Gustavo Perrone; por la Unidad Regional II acudieron el jefe de la Agrupación Cuerpos, Jorge Martínez y el jefe de la Agrupación Orden Público, David Benavente. En este marco y tras analizarse las medidas a implementar para reforzar la protección de los trabajadores del transporte urbano de pasajeros, se llegó al acuerdo de intensificar el patrullaje de los recorridos considerados de mayor riesgo.