Las casas de cambio en el microcentro rosarino mostraron ayer una postal que no se veía desde hace mucho tiempo. Al mediodía, y a medida que aumentaba la temperatura ambiente, la gente aceleraba la demanda de la divisa norteamericana, que al final de la jornada cotizó ﷓luego de tocar un techo de 3,35 pesos﷓ a 3,33 pesos; 5 centavos más de lo que se vendió el día jueves. Ariel Mercurio, gerente de la empresa de cambio Transatlántica, señaló a Rosario/12 que durante la semana que pasó la demanda de dólares fue "tres veces superior a la demanda normal; algo que no sucedía desde el último pico de 3.30 pesos, hace dos meses atrás. Ahora venimos con dos semanas de suba constante y permanente". Según el operador, si no fuera por la intervención del Banco Central, estaríamos en un billete arriba de los 3.40, pero esta semana gastó más de 700 millones de reservas". Mercurio destacó que aumentaron las consultas de rosarinos para repatriar sus capitales del exterior, que por la crisis financiera "ya no creen en los mercados internacionales como mercados de ahorro".

Culturalmente condenados a buscar refugio en la divisa norteamericana ante un cimbronazo, cientos de rosarinos abarrotaron ayer las casas de cambio del microcentro. En una rápida recorrida realizada por este diario, las colas se sucedían en las casas de cambio más tradicionales; como Daminato y Transatlántica, mientras que en Casa Piano; por ejemplo, extrañamente no había que esperar y la divisa norteamericana cotizaba dos centavos menos que sus competidores.

Para completar el panorama, y mezclados entre los vendedores ambulantes que copaban la esquina de San Martín y Córdoba, ante la falta de inspectores a causa del paro municipal; los arbolitos también colaboraban para satisfacer la demanda. Pero en estos casos, había que pagar 3.38 pesos por cada dólar.

Antes de la apertura, ya había gente pugnando por comprar algunos billetes verdes. Esto fue ratificado por Ariel Mercurio, de Transatlántica, que al final de un día muy movido sostuvo que "lamentablemente, vivimos un día más de locura financiera en el mercado de cambio de Rosario. Antes de abrir las puertas para empezar a atender a la gente, a las 10 de la mañana, teníamos unas 50 personas".

El operador agregó: "A las tres y media de la tarde tuvimos que cerrar las puertas, porque la gente que había dentro del salón era más que suficiente para poder terminar de atender; ya que por una restricción del Banco Central, podemos vender únicamente hasta las cinco de la tarde". Mercurio señaló que el euro "está demandándose en un 20 por ciento de la operatoria, pero la gente sigue pensando principalmente en el dólar como moneda de ahorro".

Respecto a lo que puede ocurrir con la demanda del dólar la semana próxima, Mercurio indicó que "hay que ver qué medidas toma el gobierno. No hay que olvidarse que el lunes, para desgracia nuestra, es feriado acá y no el resto del mundo; donde los mercados financieros internacionales van a seguir operando".

Según el operador, "si no se revierte la tendencia de mercados en baja, podemos llegar a seguir teniendo el mismo tipo de mercado para la semana que viene: mercados demandados con presión al Central para que siga vendiendo y sosteniendo el precio. Además, hay que ver qué papel juega el real en todo esto, porque también está devaluándose en relación a la moneda norteamericana".

Tal como lo habían revelado otros operadores consultados por este diario, el gerente de Transatlántica sostuvo que en la semana existió "una mayor demanda para traer capitales del exterior, debido a que hay gente que ya no cree en los mercados internacionales como mercados de ahorro; entonces están tratando de repatriar los fondos".