Las organizaciones de desocupados que acampaban desde el martes en la plaza San Martín en reclamo del denominado "aguinaldo piquetero", decidieron levantar la medida durante la tarde de ayer, luego de que tanto la Municipalidad de Rosario como el gobierno provincial, les prometieran la entrega de un complemento alimentario para los comedores comunitarios con motivo de las fiestas de fin de año.

"Hemos aceptado el ofrecimiento que nos hicieron de un refuerzo en las partidas de alimentos que llegan a los comedores que se realizará por única vez", explicó uno de los referentes de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Eduardo Delmonte.

Si bien los manifestantes reconocieron que el anuncio no soluciona el problema de fondo, admitieron que al menos implica un paliativo a las dificultades que atraviesan unos 50 comedores de los diferentes barrios de la ciudad de Rosario.

Del reclamo participaron también el Movimiento de Pueblos Originarios, Flamarión Sur, la corriente Aníbal Verón, el Polo Obrero, la organización Padres del Dolor y el Movimiento Teresa Vive, quienes solicitaban un bono de 50 pesos para poder realizar las compras de Navidad y Año Nuevo.

A media tarde el secretario de Promoción Comunitaria provincial, Juan Carlos Forconi, había advertido que la Casa Gris no estaba en condiciones de entregar el aporte económico solicitado por las diferentes organizaciones barriales y piqueteras.

"En Santa Fe son más de 170 mil los beneficiarios de los planes Jefes y Jefas de Hogar. Se trata de un programa nacional que en los últimos dos años la Nación había decidido otorgarles un complemento económico para las fiestas y este año no se repitió. La provincia no es parte de este conflicto. Lo que sí podemos hacer y de hecho hemos ofrecido y nos comprometemos a cumplir es otorgar ayuda alimentaria, bolsones de comida para las familias más necesitadas con motivo de la llegada del año nuevo", dijo el funcionario a Radio Dos.