A partir del 2010, la ciudad deberá reducir progresivamente el peso de los residuos urbanos depositados en rellenos sanitarios hasta llegar en el 2020 a su prohibición total. Paralelamente, el municipio deberá avanzar con la adopción de un conjunto de medidas orientadas a la reducción en la generación de basura, la separación selectiva, la recuperación y el reciclado. Así lo establece el proyecto de ordenanza "Basura cero", que pasado mañana aprobará el Concejo, tras recibir ayer despacho favorable de la Comisión de Servicios Públicos. "Es un cambio cultural quer requiere para su concreción de un gran pacto social entre ciudadanos, empresas y el sector público. De lo contrario, en poco tiempo tendremos que depositar la basura en marte", argumentó el autor de la iniciativa el edil del ARI, Carlos Comi.

La propuesta fue elaborada con aportes del Taller Ecoogista de Rosario y la Asociación Civil La Comuna siguiendo los lineamientos conceptuales de Greenpeace Argentina. "De aprobarse, la ciudad tendrá una legislación de avanzada, en sintonía con lo que ocurre en las ciudades más importantes del mundo porque éste es un problema global: todos los gobiernos debaten qué hacer y donde poner la basura", sostuvo Comi.

Actualmente Rosario produce mil toneladas diarias de basura que en su gran mayoría son depositadas en el relleno sanitario ubicado en la localidad de Ricardone. "El municipio había adherido a algunos programas, pero esta ordenanza es más amplia y además fija plazos precisos de cumplimiento", apuntó el concejal de la Coalición Cívica.

El concepto de Basura Cero es una interacción de prácticas ciudadanas como la minimización, la reutilización, la separación, y el compostaje de residuos, y de prácticas industriales como la eliminación de tóxicos y el rediseño de envases y productos para las demandas clave del siglo XXI, la necesidad de desarrollar comunidades y empresas sustentables.

En el artículo tercero de la iniciativa se establece un cronograma de reducción progresiva de la cantidad de residuos depositados en rellenos sanitarios, sentando como base el total de los residuos dispuestos en el año 2006. La meta para el año 2010 será la reducción de un 15% del peso de los residuos dispuestos en rellenos sanitarios, para el año 2012 de un 25% del total del peso y un 50% para el 2017. Se prohíbe para el año 2020 la disposición final en relleno sanitario de materiales tanto reciclables como aprovechables, incluyendo los residuos orgánicos.

El Ejecutivo, a través de programas de concientización y educación permanentes que se desarrollará a través de la Sub Secretaría de Medio Ambiente promoverá: la reducción de la generación de basura y la utilización de productos más duraderos o reutilizables, la separación en origen, reutilización y el reciclaje de productos susceptibles de serlo, la separación y el compostaje o biodigestión de residuos orgánicos y finalmente la promoción de medidas tendientes al reemplazo gradual de envases descartables por reutilizables.

Entre las principales novedades aparece la prohibición de incinerar residuos domiciliarios y compatibles, en cualquiera de sus formas, con o sin recuperación de energía, así como la contratación de empresas incineradoras de residuos localizadas en otras jurisdicciones.