La pronunciada bajante del río Paraná no amedrentó a los rosarinos, que ayer buscaron un poco de respiro al calor en La Florida y la Rambla Catalunya. Mientras más de 5.000 personas eligieron acercarse a la costa, aunque los apenas cinco metros de playa hicieron extremar las precauciones, también hubo 3.000 que optaron por las piletas del Parque Alem. Con sol radiante y 30 grados, la opción fue refrescarse. En ese marco, las autoridades del balneario adelantaron que no cerrará las puertas, aún cuando deban prohibir el ingreso al río por la bajante. Se espera que en los próximos días, el Paraná descienda entre 20 y 30 centímetros más, lo que dejaría a la orilla muy cerca del beril, que es una barranca importante.

"Al margen de que se llegue a la extrema necesidad de impedir a la gente estar en el agua, La Florida va a seguir abierta, extremando las precauciones", indicó ayer Oscar Borra, presidente de La Florida, a Rosario3.com.

En tanto, el jefe de los bañeros, Leonardo Manino, afirmó que la gente "responde perfectamente, por eso no se producen inconvenientes". Y pidió extremar los cuidados. "Es sumamente importante que la gente respete las boyas y principalmente que los niños pequeños estén acompañados por los padres. No sólo que estén a la vista, sino de la mano. Porque en muy pocos metros hay mucha profundidad", explicó el guardavidas.

Según precisó Borra, no todos los que van a la playa quieren meterse al agua. "Entre un 5 y un 10 por ciento de la gente que concurre al balneario se mete en el río", dijo y recordó: "Hay 80 duchas para refrescarse".