Por primera vez desde el 22 de diciembre, el río Paraná dejó de bajar ayer e incluso subió, aunque apenas un centímetro. Después de semanas de bajante ininterrumpida, ayer hubo un pequeño alivio, con una marca de entre 1.05 y 1.07 metros de altura, medida aún considerada "peligrosa", aunque se prevé para el fin de semana otra suba de unos 10 centímetros más. El prefecto de turno, Sergio Charles, indicó que reciben "los datos que brinda el Instituto Nacional del Agua (INA) durante todo el día, mientras haya modificaciones en el caudal". Según este organismo, se espera que "mañana el río llegue a medir 1.15 metros", agregó el prefecto. Sin embargo, en la mayor parte de las playas rosarinas continuaba la prohibición de meterse al agua, ya que el veril seguía estando demasiado cerca de la orilla.

En tanto, el director de Defensa Civil, Raúl Rainone, confirmó las buenas nuevas, y la perspectiva de mejora en los próximos días, pero se ocupó de advertir que la altura de ayer seguía siendo "peligrosa". Por ello, la veda para bañarse en las aguas del Paraná ayer alcanzaba a la mayoría de los clubes privados de la costa.

Por su parte, el guardavidas del balneario La Florida, Leo Manino, sostuvo que continúan los controles, ya que la altura de ayer era de "1.06 metros aproximadamente". Además, aclaró que las zonas prohibidas para bañistas son "una parte del balneario La Florida y dos sectores de la rambla Catalunya, lo que significa un 60 por ciento de la superficie de los balnearios en los que está terminantemente prohibido bañarse". El jefe de los guardavidas de la Florida previó que ese número aumente si el río continúa bajando y siendo riesgoso para los veraneantes que buscan refrescarse a orillas del Paraná.

Según señaló Manino, los controles son constantes en cuanto a la seguridad para los bañistas: "Vamos midiendo y obstruyendo sectores con cintas de prohibición", explicó. De todos modos, el guardavidas considera que el río "seguirá bajo, por lo que se está controlando la zona vedada del balneario La Florida con siete personas, más que nada para prevenir y concientizar a los bañistas que se concurren masivamente en esta época del año, y sobre todo en enero". Por otra parte, subrayó que "afortunadamente en estos días no se han registrado incidentes". También aclaró que "para el fin de semana el número de personas para el control en los balnearios es mayor", para garantizar más seguridad. Y esta medida se mantendrá aunque se produzca el aumento previsto por el INA, de 10 centímetros para el viernes o sábado, ya que las playas rosarinas se colman de gente, entre turistas y vecinos, que por trabajo, aprovechan los fines de semana para veranear.