Ante la próxima apertura del casino en Rosario, que significará fuentes de empleo pero también peligro para muchos jugadores compulsivos, el concejal Osvaldo Miatello presentó un proyecto de ordenanza con regulaciones para enfrentar la ludopatía. Para eso, propone prohibir la instalación de cajeros automáticos a menos de 100 metros de la sala de juegos y que tampoco se puedan abrir joyerías, relojerías, casas de cambio "y todo otro local que se dedique a canjear objetos de valor por dinero" en un radio de mil metros del local que funcionará en Oroño y Batlle y Ordoñez.

En el marco de considerar a la ludopatía como una enfermedad, el edil justicialista propone que los centros de atención sanitaria municipales tengan en su equipo médico profesionales dedicados a la prevención y lucha contra esta enfermedad, considerada como tal desde 1982 por la Organización Mundial de la Salud. Al mismo tiempo, instó a realizar campañas informativas sobre esta enfermedad permanentes a partir de la apertura del centro de juegos.

Además, el concejal pide que se limite el horario de funcionamiento del casino para que no pueda abrir antes de las 12. En la ciudad de Santa Fe, el año pasado, se denunció que los empleados públicos salían de trabajar para jugarse una ficha. "Con esta ordenanza, nos queremos adelantar a la apertura del casino, tratando de prevenir y combatir la ludopatía, porque el Casino de Rosario tiene que ser para el divertimento, para el turismo, para complementar los atractivos de la ciudad, y no para generar comportamientos adictivos y ludópatas", afirmó Miatello.

El casino de Rosario abrirá sus puertas en septiembre próximo, y generará 1500 fuentes de trabajo, de los cuales alrededor de 700 son de croupiers. Desde 2005 la ciudad autorizó la instalación del futuro Casino, Hotel y Centro de Convenciones sancionando la Ordenanza Nº 7.505, la cual también fijo los horarios de cierre del futuro casino y otras salas de bingos que se instalen en la ciudad. Pero Miatello considera que un horario extendido puede ser peligroso para quienes no puedan controlar su conducta con respecto al jueves. Por eso propone que se limite la apertura.