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Un grupo de mujeres mantuvo ayer retenido durante al menos una hora a una cuadrilla de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) que realizaba trabajos de reparación en la zona de Gutiérrez al 4800. Desde la empresa aseguraron que hechos como este fueron comunes durante los últimos días. Todo se desencadenó cuando en horas de la mañana una cuadrilla de la EPE concurrió a realizar reparaciones en la red de media tensión en la zona sur. Fue entonces cuando un grupo de mujeres rodeó la camioneta y le exigió a los operarios a terminar con los trabajos para reponer el servicio eléctrico.

"No es posible, no tenemos heladera, no tenemos nada. Yo soy insulinodependiente y tengo que pedirle por favor que me la guarden en alguna casa. Y somos muchos los vecinos que estamos sin energía", dijo una de las vecinas perjudicadas por la tormenta.

En tanto, desde la EPE, la vocera Diana Antruejo confirmó que durante los días en que se realizaron reparaciones por causa de las tormentas fuer "común ver este tipo de situaciones. Hoy (por ayer) se registraron en zona sur y la gente se acercó para que se terminaran los trabajos. Una vez culminados los mismos, según me informaron, fueron a trabajar a otro lugar en la zona. Es lógico el reclamo de la gente porque esa es una zona donde hay además mucha inseguridad", señaló la vocera.

Antruejo confirmó que se avanzó mucho en la reposición del servicio y que para el final del día podrían quedar solucionado el suministro del servicio de energía en aquellos puntos de la ciudad más afectados, sobre todo en la zona sur.

Por otra parte, vecinos de bulevar Seguí y Suipacha vienen denunciando desde hace algunos días que se generan sobracargas de tensión que ya provocaron la quema de numerosos electrodomésticos.

En tanto a primera hora de la tarde un camión de gran porte se llevó por delante dos columnas con cables de alta tensión en Suipacha al 3600 entre Dr. Riva y Pte. Quintana. El vehículo transitaba por esa zona luego de ser desviado de su ruta por un piquete de vecinos que aún reclaman ayuda tras la tormenta.