Armando Perichón asumió ayer al frente de la Delegación IX del Pami, que había quedado en manos del funcionario porteño Máximo Zacarías luego de la destitución de Eduardo Elizalde. "Hay que tratar de dialogar y gestionar. No hay que olvidar que se trabaja por los afiliados", remarcó el ex titular del Incucai, quien llegó al cargo propuesto por el diputado nacional Agustín Rossi. En medio del acto de asunción, se produjeron algunos inconvenientes cuando un grupo de afiliados ingresó a los gritos, solicitando ser atendido por las nuevas autoridades.

En el marco de su nombramiento, Perichón aseguró que aceptar la propuesta de Rossi "fue una decisión algo complicada"; pero, "entre todos podremos sacar adelante a la institución". En lo que respecta a la situación en la que se encuentra la obra social, señaló: "Todos sabemos lo que es el Pami", dijo y posicionó a la unidad sanitaria como un modelo en el mundo, para la tercera edad. También apuntó a que el cargo en el que está "es un desafío interesante". "Siempre quise modificar las cosas para bien, desde mi lugar. Hay que tratar de dialogar y gestionar. No hay que olvidar que se trabaja por los afiliados".

Mientras el nuevo director asumía en una reunión interna, un grupo de afiliados se presentó en la delegación de San Lorenzo al 900, pidiendo a los gritos, que los atiendan las autoridades. En ese sentido, Perichón pidió paciencia y unos minutos para reunirse con ellos. Finalmente, alrededor de las 11.30, se produjo el encuentro que se extendió por más de una hora, en el que los abuelos le dieron a conocer sus inquietudes al flamenta responsable del Pami Rosario.

"Pedimos el cese de intervenciones y de paracaidistas; que Pami sea entregado, como corresponde para su administración, a los dueños: los jubilados; que se establezca el tema del escalafón en cuanto reglas, porque no se cumple", detalló a Rosario/12 el presidente de la filial local de la Mesa Coordinadora Nacional de Jubilados y Pensionados, Enrique Gigena. "También solicitamos -continuó- una ley en la que se establezca que la mayoría del directorio debe ser ocupado por personas jubiladas o pensionados; que se solucionen los inconvenientes en cuanto a la atención, la necesidad de resolver el mantenimiento de los aparatos de los centros y una solución al desborde ante la llegada de nuevos afiliados". En ese sentido remarcó que "está latente la necesidad de tener otros dos efectores para los afiliados de la zona sur y oeste".

Ante los reclamos de los abuelos, Perichón solicitó tiempo. "Nos pidió aproximadamente 10 días, para estudiar la situación del Pami con la que él recién se encuentra, por el reclamo que le hacemos y la posibilidad de recibir a otros sectores para tener opiniones diferentes", concluyó.