Mientras aguarda la oficialización del acuerdo nacional entre la UTA y la cámara de empresarios del transporte, el municipio ratificó ayer que pese a los incrementos de sueldos a otorgarse no se tocará el precio del boleto ya que esto profundizaría una tendencia que se viene registrando en los últimos meses: cada vez hay más rosarinos que por la crisis no utilizan los colectivos urbanos. "Más allá de lo que ocurra en la paritaria, no estamos contemplando modificar la tarifa, ya que está al límite de lo que muchos sectores pueden pagar", comentó el secretario de Servicios Públicos, Gustavo Leone para después afirmar que "por la crisis, hemos notado un leve descenso en la cantidad de pasajeros del sistema, con lo cual si sube el cuadro tarifario podría agudizar este escenario". Según el funcionario, la clave para financiar los aumentos salariales de entre 300 y 400 pesos, son los subsidios nacionales: "Estimamos que para Rosario serían necesarios 8 millones de pesos, una cifra marginal para la Nación y su presupuesto", agregó.

La Municipalidad aún no fue notificada del preacuerdo al que arribaron el miércoles la Unión Tranviarios Automotor y la FATAP, federación que nuclea a los empresarios del transporte de todo el país. Según trascendió, el principio de entendimiento al que se arribó contemplaría un aumento de 300 pesos para todos los choferes de las categorías más bajas y de hasta 400 pesos para las categorías más altas. El acuerdo prevé retroactividad a enero y vigencia hasta agosto, cuando se solicitaría la inclusión de esas cifras al básico.

En diálogo con LT8, Leone sostuvo que la aplicación local de aquel convenio comenzará a discutirse "una vez que la UTA pida su homologación. Allí nos sentaremos a conversar como lo hemos siempre con los dirigentes gremiales".

El funcionario admitió que de confirmarse los trascendidos periodísticos, la aplicación del incremento profundizará el desequilibrio económico del sistema, que ahora se encuentra en 35 centavos entre la tarifa real (1.95 peso según el último estudio de costos del Ente de Transporte) y el precio del boleto vigente desde agosto pasado (1.60).

En ese marco, Leone señaló que la administración municipal no tiene previsto retocar la tarifa ya que ello implicaría profundizar una tendencia que se viene registrando en los últimos meses: cada vez hay más rosarinos que por la crisis no utilizan los colectivos urbanos. "Si bien puede tratarse de una cuestión estacional, es algo que venimos notando en las últimas semanas y un aumento de la tarifa podría complicar aún más el panorama", apuntó el titular de la Secretaría de Servicios Públicos quien diferenció de esa situación a las líneas que maneja la empresa Mixta "que incluso tuvo cierto repunte".

Según Leone, la alternativa más viable para financiar el incremento a los choferes la tiene la Secretaría de Transporte de la Nación. "Ya cuando firmamos el último acuerdo con la UTA, que eran 150 pesos en febrero y marzo, lo hicimos sujetándolo a la llegada de mayores aportes nacionales y lo seguimos gestionando. De acuerdo a los cálculos que hicimos, serían necesarios 8 millones de pesos que para la magnitud de subsidios nacionales que se reparten parece una cifra racional", indicó.

El funcionario municipal relativizó la posibilidad de que el propio Estado municipal inyecte mayores recursos al sistema. "La municipalidad ya aporta a través del Fondo Compensador y recientemente el Concejo aprobó un aporte extraordinario de casi siete millones de pesos. La verdad es que la sábana siempre es corta".