Los taxistas se reunirán hoy a las 10 para evaluar nuevas medidas de fuerza, luego del paro por duelo que realizaron ayer hasta el mediodía por la muerte de Jorge Poremba. La multitudinaria despedida del chofer que agonizó durante nueve días -tras el balazo que recibió al ser asaltado por dos mujeres- copó ayer la avenida Francia desde Péron (ex Godoy) hasta Pellegrini, frente al cementerio El Salvador. La pesadumbre y la bronca se expresaron en repentinas salvas de aplausos, que acompañaron a la familia del taxista. Después del mediodía la ciudad recuperó el servicio, pero esta mañana se evaluarán nuevas protestas. "Pese a lo positivo de la reunión del jueves con el ministro (de Gobierno, Roberto) Rosúa y el jefe de policía (Héctor Hermida) no vimos mayor presencia policial en la calle", alertó Rodolfo Boix, del sindicato de peones de taxi, sobre el seguro recrudecimiento de los reclamos. Al mismo tiempo, criticó el sistema de contacto vía celular propuesto por el gobierno, al considerarlo "una salida infantil" y abogó para que se implemente el seguimiento satelital por sistema GPS.

Tanto Boix como Mario Cesca, de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes, se quejaron por la falta de policías en la calle durante los días posteriores a la reunión con las autoridades. "No la vimos el jueves, ni el viernes por la noche, y tampoco durante el domingo", afirmó Boix. Cesca, por su parte, aseguró que el refuerzo de policías "no lo notó la mayoría de los compañeros. Si le pregunta a cualquier taxista si vieron mayor cantidad de policías durante la noche, le asegura que no la notaron".

Durante la reunión del jueves pasado habían convenido "en que algunos objetivos básicos iban a quedar cubiertos, pero no se pudo comprobar la presencia fehaciente", abundó Cesca. "Salimos con la idea de que iban a parar los autos, pero no tengo ninguna información de que los hayan parado y se haya requisado a pasajeros", agregó.

A Poremba, de 65 años, dos chicas le robaron 40 pesos el miércoles 4 de enero a la noche, en Ovidio Lagos y Camino Viejo a Soldini. Luego le dieron un balazo en el hombro que terminó depositándose en la ingle y le provocó hemorragias internas. La muerte del compañero de tareas caldeó los ánimos de los taxistas. "Estamos contando los cadáveres", graficó Cesca sobre el ánimo que ayer predominaba en el cortejo fúnebre seguido por más de un centenar de taxis. Desde la casa velatoria Pocho Bernardo fueron hasta el cementerio El Salvador, con un paso por España y Zeballos, frente al banco Piano, donde paraba el taxista asesinado.

Los aplausos reiterados fueron la manera de demostrar el pesar, pero también el acompañamiento. "Es el tercer compañero que muere en estas circunstancias en dos años", puntualizó Boix. En la lista que ahora engrosó Poremba también se encuentran Juan Carlos Aldana, el 15 de septiembre de 2003 y de Roberto Mauricio Paulucci, en marzo de 2004. "Pero además hay que agregar la gran cantidad de compañeros que han sido heridos, la mayoría tiene algún tipo de marca producto del accionar de los delincuentes", afirmó Boix.

En ese clima, esta mañana habrá una nueva reunión a las 10 en Cochabamba y Oroño, y con seguridad se determinarán nuevas medidas de fuerza. "Vamos a realizar nuevas medidas, porque si nos callamos y el gobierno provincial sigue sin cumplir con la prestación de seguridad, es muy difícil que podamos cumplir el cronograma que nos impone la Municipalidad, que es mayormente durante la noche", advirtió Boix.

Con esa perspectiva, el representante de los peones de taxis descree de la propuesta oficial de un sistema de seguimiento por celulares conectados con la central policial, que tendrían una entrada preferencial al sistema. "La propuesta de Rosúa fue una salida bastante infantil, porque cuando a uno le roban no tiene tiempo de marcar un celular. En cambio, desde el sindicato estamos tratando de impulsar el sistema satelital, que es una cosa probada", afirmó.

Por su parte, y con mayor confianza en la propuesta del seguimiento por celulares, Cesca también consideró necesario avanzar en nuevas soluciones. "Veremos si se nos ocurre alguna idea innovadora, porque evidentemente hasta ahora no se pudo encontrar una solución. Vamos a pedirle respuestas a los funcionarios, y ellos nos preguntan a nosotros, que no estamos preparados para ser policías ni tenemos conocimientos de las medidas de seguridad. Lo importante sería que alguna vez agudicen el ingenio ellos, porque nosotros somos taxistas".