El intendente Miguel Lifschitz anunció ayer obras para los barrios más postergados de la ciudad por un valor cercano a los 300 millones de pesos. En conocimiento del descontento popular por el aumento de un 75 por ciento en la tasa general de inmuebles (TGI), aprobada en la última sesión del Concejo Municipal para las principales zonas catastrales de la ciudad, el intendente explicó: "Vamos a desarrollar el ambicioso e importantísimo programa de inversión pública que hemos anunciado unos días antes de que terminara el año anterior".

"Son obras que seguramente van a cambiar la cara a la ciudad, sobre todo en los barrios más postergados. Una inversión cercana a los 300 millones de pesos, con distintas fuentes de financiamiento y que va a ser objeto de nuestra mayor preocupación para que cada uno de estos proyectos se concreten en los plazos y tiempos que están comprometidos, de manera que el impacto urbano y social que deben producir realmente lo podamos percibir los rosarinos a lo largo de este año y del próximo", detalló el intendente. Y destacó que "tenemos una fuerte expectativa en que el ritmo de la inversión privada en la ciudad siga manteniendo el nivel que ha tenido a lo largo de los dos años anteriores".