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El rescate de Mahle, la autopartista de capitales alemanes que anunció su cierre el mes pasado y puso en riesgo 500 puestos de trabajo, se define por estas horas entre dos oferentes: la firma nacional Taranto, cuyos representantes recorrieron el martes las instalaciones y Aros Kim, una empresa de menor envergadura, cuyo propietario Carlos Basualdo se apresta a recorrer la planta local en esta jornada.

Hoy visitará la planta industrial paralizada el titular de Aros Kim, una pyme nacional que se dedica a la fabricación de aros y pistones para motor. Según especialistas en el sector autopartista, a diferencia de Taranto, un grupo que viene expandiéndose de manera sostenida y aspira a convertirse en la principal empresa del país en su rubro, Aros Kim carecería de la magnitud necesaria para afrontar la incorporación de una planta donde trabajan alrededor de quinientos empleados.

Por su parte la UOM nacional apoya la llegada de Taranto que "tiene prestigio en el mercado", según dijo el secretario general Antonio Caló, y por otro lado, desde el gobierno se proyecta integrar las empresas del mercado para fabricar un motor argentino.

Caló aseguró que Taranto es una autopartista nacional sólida y que "no es un ninguna improvisada". El dirigente de la UOM contó que el empresario Norberto Taranto revisó "los números que le acercó la ministra (de la Producción Débora) Giorgi y dijo que la empresa es rentable".

"El problema es que Mahle quería quebrar la planta para irse a Brasil pero la fábrica es rentable, puede seguir", aseguró Caló. En el mismo sentido, el delegado de la firma ubicada en Presidente Perón al 5700 Gustavo Ojara consideró a Taranto como "una buena posibilidad".

"Estuvieron recorriendo la planta junto a los gerentes de Mahle porque es una negociación entre privados, pero se llevaron una buena impresión del estado de las máquinas y del lugar", agregó. Sin embargo para el portal de noticias Punto biz es todo lo contrario. Esta versión no coincide con las impresiones transmitidas por los delegados de los trabajadores que en el día martes acompañaron a los empresarios en su recorrida por el complejo fabril de la zona oeste.

Pero la combinación de interés y voluntad política (gremio, trabajadores, gobierno nacional, gobierno provincial) genera confianza de que se llegue a un acuerdo antes del 3 de junio, fecha en que vence la conciliación obligatoria impuesta por la cartera laboral.

Con todo, la participación del gobierno nacional es fundamental porque sólo con apoyo oficial (como pasó en Villa Constitución con Paraná Metal) podrá ser viable la operación.

Es que, primero, Mahle se queda con la marca (Perfect Circle), que es uno de los activos más valiosos de la planta y muy reconocida en el mercado de reposición. Y como en los últimos tiempos de Dana la firma no invirtió fuerte y tampoco lo hizo Mahle, la maquinaria no es de punta. Todo eso, un contexto económico nacional e internacional difícil para la industria automotriz.