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El Procurador general de la Corte Suprema de Justicia de la provincia Agustín Bassó le contestó ayer a la jueza Marta Gurdulich. "Aunque se desconozca el origen de ellas, las que deben investigarse hasta su total esclarecimiento, es dable pensar que teniendo vinculación con causas judiciales de trámite ante el juzgado a su cargo, se pretende infundir temor y así influir en su ánimo con tendencia a torcer el destino final de los procesos", sostuvo.

El Procurador advirtió que con la jueza "no he mantenido entrevista alguna ni como procurador de la Corte ni tampoco durante los años que he sido juez de Primera Instancia o como vocal de la Cámara de Apelaciones en lo Penal. Tampoco en mi desempeño al frente del Colegio de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial. En conclusión no la conozco". Posteriormente, Bassó, no sólo negó formar parte de lo que Gurdulich llama "corporación política y judicial de la provincia de Santa Fe" sino que afirmó que "la Judicial no existe".

En relación a la acusación contra el ex procurador Bof, al que Gurdulich acusó de haberle ofrecido "un puente de plata", Bassó opinó que la jueza debió efectuar "las pertinentes denuncias administrativas y penales, y como en su aparición en los medios periodísticos argumentó que el ofrecimiento era para 'favorecer en causas a grandes sectores del poder', no se debió haber guardado la identificación de las causas y personas involucradas".

En lo que respecta a los sumarios o investigaciones administrativas en las que se ha visto involucrada la jueza Gurdulich, el procurador general de la Corte opinó que "debe tenerse en cuenta que las denuncias que originaron las mismas, algunas refieren a su trato con los abogados que litigan en el Juzgado en lo Civil y Comercial de la 13ª Nominación de Rosario".

"Empero ﷓sostiene Bassó﷓ parecería ser que la cuestión que ha privilegiado Gurdulich es la de 'meter todo en la misma bolsa' y así involucrar a todas las personas en lo que llama hechos de corrupción y hasta parecería ser que quienes hemos sido nombrados (Corte, Ariza y Bassó) podríamos ser los autores de una amenaza telefónica, ya que dice que la misma ocurrió después de que efectuara una denuncia ante la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación cuando le expresaron: "Así que te gusta denunciar. Por las publicaciones aparecidas en estos días me entero de la existencia de dicha denuncia y me pregunto: ¿cuáles son los derechos humanos de la doctora Gurdulich que he violado?".