Con una multitudinaria caravana que recorrió distintos barrios de la ciudad, el Frente Progresista cerró anoche su campaña en Rosario de cara a las elecciones del domingo. Al caer la tarde, cerca de cinco mil personas recibieron en el Monumento a la Bandera al gobernador Hermes Binner y al senador nacional y aspirante a la reelección Rubén Giustiniani quienes volvieron a pronosticar una victoria del Frente sobre Carlos Reutemann. "Los santafesinos han entendido nuestro mensaje: en estos comicios se pone en juego profundizar el cambio en la provincia y a la vez se juega un intento por cambiar la mayoría disciplinada del kirchnerismo en el Congreso", remarcó Giustiniani. El legislador vaticinó una ventaja de 20 puntos a favor del PS en Rosario, diferencia que de concretarse tendrá un peso decisivo en el conteo provincial. "Acá vamos a ganar por una gran diferencia y los rosarinos nos conocen bien, más que nuestras palabras, premian nuestras acciones. Y los santafesinos nos están empezando a conocer", dijo, saliendo al cruce de uno de los argumentos del PJ sobre el marketing y las obras virtuales.

Referentes del Frente estimaron en más de 20 de cuadras la magnitud de la caravana que comenzó en Alberdi, recorrió el sur y confluyó en el Monumento, pese a que el cierre estaba previsto en la Plaza Pringles. Allí un pequeño grupo de militantes de la agrupación Si Evita Viviera copó trempano una de las esquinas con afiches K antisocialistas y para evitar choques se decidió el cambio de escenario final. Entre los autos estuvieron junto a Binner y Giustiniani, la candidata a senadora Silvia Migno y los candidatos a diputados Jorge Alvarez, Alicia Ciciliani, Carlos Comi y Carlos Favario.

Giustiniani subrayó que durante toda la campaña el Frente Progresista presentó, en los más de 25 mil kilómetros recorridos, su "Compromiso con los Ciudadanos" que incluye una serie de propuestas basadas en tres pilares: la producción, la reactivación del consumo y el empleo. "Creemos que los santafesinos comprendieron nuestro mensaje de cambio, basado en dos ejes: el primero que la sociedad tiene la posibilidad de cambiar el Congreso de la Nación para instalar una nueva agenda, y el segundo el contraste de gobierno de 17 meses del Frente Progresista en la provincia contra dos décadas y media de gobierno justicialista".

Binner reiteró las consignas de gran parte de la campaña. "En el Congreso necesitamos legisladores que defiendan los derechos de Santa Fe, para que los cambios que estamos llevando adelante en la provincia tengan su correlato en la Cámara del federalismo por excelencia", señaló para después mostrar su satisfacción ante "la percepción de miles de santafesinos de que las políticas que aplicamos y seguimos aplicando en Rosario son aplicables al resto de Santa Fe, aunque claro con las particularidades de cada lugar".

El gobernador relativizó luego que su gestión sea plebiscitada el domingo. "Nosotros vamos a seguir adelante con nuestros planes, no es que se ponga en juego nuestra gestión", señaló. Más tarde dijo imaginar que el lunes emergerá un gobierno nacional "fortalecido ya que tendrá que tener diálogo y buscar la concertación".

Sobre las lecturas del domingo a la noche, Giustiniani reconoció que se analizará la proyección de Binner de ganar el Frente Progresista. "Para nosotros lo fundamental es seguir gobernando, respondiendo a los santafesinos. Igualmente es cierto que un resultado favorable será un empujoncito para que desde Buenos Aires se vea lo que estamos en condiciones de llevar a nivel nacional".

Finalmente, Giustiniani negó que el PS haya utilizado fondos del Estado para solventar la campaña. "Nosotros separamos totalmente los recursos del Estado de los partidarios. Garantizamos decencia y transparencia. Se han dicho trantos disparates, espero que el lunes pidan disculpas. Ese nivel de exabruptos sólo se explica por el mal resultado que perciben en las encuestas", disparó.