El arco opositor en el Concejo acordó ayer presentar un candidato propio para la presidencia del cuerpo en la sesión de hoy que definirá las autoridades del Palacio Vasallo para el año próximo. El candidato de la oposición surgirá de una terna que integran la radical Daniela León -la que más chances tiene-, el cavallerista Alfredo Curi y Alberto Cortés. Como el Frente Progresista, con once ediles, promueve la reelección de Miguel Zamarini, de no haber acuerdo tras la jura de los ediles electos, habrá tres votaciones y en caso de empate recurrente, por primera vez en la historia legislativa de la ciudad deberá recurrirse al sorteo mediante bolillero. La balanza a favor de la paridad la definió el voto de Cortés, ya que el representante de Proyecto Sur esperaba mayores concesiones del socialismo a sus reclamos institucionales para avalar a Zamarini, pero el PS se negó a modificar la ordenanza que regula el funcionamiento del Tribunal Municipal de Cuentas.

La jornada de hoy en el Palacio Vasallo promete ser larga. A las 10, los once concejales electos en septiembre prestarán juramento y de inmediato, cuarto intermedio mediante, junto a la otra mitad del cuerpo que tiene mandato hasta 2011 definirán las autoridades del Concejo para el próximo año en un escenario de marcada paridad.

Ayer la oposición se reunió en el edificio legislativo y acordó una estrategia común para la sesión preparatoria de hoy. "Somos once concejales opositores que resolvimos apoyar un candidato en común que ya está definido pero no lo vamos a dar a conocer hasta después de la jura", informó en tono enigmático Arturo Gandolla, presidente de la bancada justicialista, quien justificó el hermetismo "en las operaciones que pueden desatarse si mostramos las cartas". Según pudo saber este diario los nombres en carrera son tres: Curi, Cortés y León.

La balanza la terminó por inclinar el voto de Cortés. El concejal electo de Proyecto Sur inicialmente había anticipado su voluntad de respetar la tradición parlamentaria que asigna a la primera minoría la presidencia del cuerpo, que para el Concejo de Rosario no es un cargo decorativo ya que ante el empate en 11, tiene doble voto y desempata. Luego Cortés condicionó su aval a la obtención de mejoras institucionales. En el transcurso de las negociaciones el intendente envió el polémico mensaje al Concejo reclamando autorización para aumentar la tarifa del transporte ante suba de costos y Cortés se alejó del PS. Cuando el oficialismo mandó al freezer la iniciativa, Cortés volvió a acercarse y se distanció definitivamente ayer, ante la falta de acuerdo sobre cambios en el Tribunal de Cuentas.

El Frente Progresista, con los nueve concejales del socialismo, un radical frentista y un arista insistirá con la candidatura de Zamarini. "Somos claramente una amplia primera minoría, tenemos la mitad de las bancas, el bloque que nos sigue tiene dos concejales, nos corresponde el cargo", dijo el actual presidente del cuerpo a este diario quien recordó que "gran parte de los planteos que hizo la oposición lo hemos concedido, se puede seguir dialogando, pero no podemos estar permanentemente cediendo con los números que tenemos. Ya accedimos a ceder lugares en comisiones clave, a mejorar el funcionamiento del Presupuesto Participativo y a discutir íntegramente la situación del transporte urbano. Pero tenemos que gobernar".

Ante este escenario, el reglamento prevee tres votaciones. De persistir el empate deberá recurrirse al desempate, por primera vez en la historia parlamentaria de la ciudad. Tan inusual es la situación que varios ediles consultados por Rosario/12 admitieron desconocer si había bolillero en el Palacio Vasallo. "Si no conseguimos uno, cortamos dos papelitos y hacemos un sorteo casero", bromeó uno de ellos.

Un referente opositor reconoció que de concretarse el sorteo "seremos noticia a nivel nacional y le habremos asestado un duro golpe al socialismo en el Concejo, que hasta ayer controlaba todo en el cuerpo".