Integrantes de numerosos Centros Comunitarios se movilizaron ayer desde la sede provincial de la Congregación Franciscana -Avellaneda y Mendoza-hasta la sede del Arzobispado de Rosario en protesta por la separación de una capellanía del sacerdote Joaquín Nuñez, que fue nombrado al frente de la Dirección de Asuntos Indígenas. Allí, se toparon con el arzobispo Eduardo Mirás a quien "piquete" mediante, "obligaron" a descender del auto que lo llevaba. El prelado se comprometió a recibir a Nuñez aunque aclaró que la diócesis que conduce nada tenía que ver con la decisión adoptada. Tras el encuentro, Mirás prometió interceder ante los franciscanos.

Los manifestantes partieron a media mañana desde la zona oeste, donde días atrás instalaron una carpa. Llegaron hasta el Arzobispado ubicado en calle Córdoba al 1600 y pidieron a las autoridades que se revea la separación Nuñez de la capilla San Roque del Hospital municipal Carrasco, tras haber sido designado en un cargo provincial por el gobernador Obeid.

Las autoridades de la orden Franciscana y del Arzobispado de Rosario habían dispuesto separarlo a Nuñez del cargo de capellán, lo que motivó una serie de protesta de los feligreses y numerosas instituciones que consideran su labor pastoral como esencial para la comunidad.

Mientras los feligreses protestaban en la puerta del Arzobispado, Mirás apareció en auto. Los manifestantes impidieron el paso del vehículo y le exigieron al religioso bajar a conversar con ellos.

La improvisada reunión con Mirás fue seguida por una discreta vigilancia policial y no se produjeron incidentes. El sacerdote reiteró que en la decisión adoptada él no había tenido participación. No obstante ello accedió a recibir a Joaquín Nuñez para conversar sobre el asunto. Incluso comentó que desde hacía varios días pretendía reunirse con el ex candidato a concejal pero que no pudo comunicarse.

La charla se concretó y fue en plena vía pública. Mirás reiteró que la separación de Nuñez había sido promovida por la orden franciscana, se desligó de la decisión y a la vez se comprometió a interceder ante la Congregación franciscana para solucionar el conflicto.