La noche del martes 15 de diciembre, Leonel González, de 16 años, junto a dos amigos del barrio se topó con un móvil del Comando Radioeléctrico cuyos dos policías les ordenaron detenerse. "Veníamos corriendo por Virasoro desde San Nicolás hacia Cafferatta, y los policías nos hicieron tirar al suelo y a mi amigo Leonel lo mataron en el piso. Nosotros no teníamos armas, pero el policía que lo mató sacó de la cintura una y se la puso para decir que hubo un enfrentamiento. La gente salió a la calle y le decía que no lo maten, pero le tiró igual. Yo me salvé porque había mucha gente mirando". El relato corresponde a Nicolás S., un joven de 16 años que acompañaba a Leonel, quien ayer fue velado luego de ser sometido a una autopsia que habría detectado entre tres y cuatro disparos de frente.

La versión inicial de la policía fue que "alrededor de las 22.40 del martes un móvil policial que custodiaba una cuadrilla de la EPE en Virasoro y San Nicolás se enfrentó a tiros con tres delincuentes, uno de los cuales fugó, otros resultó muerto luego de resistirse a la orden de arresto con dos armas en sus poder, y un tercero fue detenido".

La propia justicia "compró" en las primeras horas la versión policial: que los jóvenes venían de cometer un ilícito, que fueron detenidos por la fuerza de seguridad, y que uno se resistió. En ese relato Leonel arrojó un pistolón al suelo y sacó de entre sus ropas una segunda arma y se tiroteó con los efectivos. Recién cuando Alejandra Fedele, una dirigente del Movimiento Evita donde milita Liliana Guerrero, madre de Leonel, salió a denunciar el crimen, todo comenzó a cambiar.

Tomaron entonces intervención directa distintas áreas del Ministerio de Seguridad, y se ordenó la intervención de la División Asuntos Internos, que tomó declaración alrededor de las 21 de ayer a los dos policías.

Este es el relato del chico ante Rosario/12: * "Veníamos con mis dos amigos, cuando nos cruzamos con una banda que nos corre a tiros, y salimos a correr. Y ahí nos chocamos con el Comando y se pensaron que éramos nosotros los que andábamos tirando tiros y apenas nos redujeron, nos hicieron tirar al piso y le tiraron a Leonel sin decir nada".

* "Veníamos corriendo por Virasoro desde Cafferata hacia San Nicolás. Eran dos los policías y nos hicieron parar y nos hicieron tirar al piso. Yo estaba un poco más lejos que el chico que murió, y apenas lo agarraron le tiraron varios tiros, sin preguntarle nada".

* "Leonel estaba tirado en el piso ya entregado. Yo me quedé tirado y el tercero se fugó. Después cayeron más policías y me agarraron y me pegaron".

* "No veníamos armados, no teníamos ningún tipo de armas. Leonel estaba en el piso y el policía le tiró sin decir nada, fácil más de ocho tiros. Algunos no les pegó porque él se corría, se movía hasta que le pegó. No sé por qué el policía le tiró porque hicimos todo lo que nos dijeron".

* "El policía le puso (a Leonel) los fierros para simular el enfrentamiento, que nos enfrentamos con ellos porque le queríamos robar a los de la EPE que estaban trabajando ahí".

* "Fue el mismo policía que le tiró y mató a Leonel el que le puso los fierros. Las armas que le puso las tenía en la cintura".

El joven que prestó declaración testimonial en la seccional 13ª en la madrugada de ayer junto a su madre, aseguró que cuando se retiraba, un efectivo de esa misma comisaría se le interpuso y le dijo: "Mirame bien la cara que afuera te voy a estar esperando".

Nicolás piensa que no corrió la misma suerte que su amigo "porque enseguida se empezó a juntar gente, que ya le había gritado al policía que no lo matara a Leonel". De todas maneras, fuentes oficiales hicieron saber que la versión de los empleados de la EPE brindada en sede policial coincide con la versión oficial de los hechos. Aun así, ayer durante el velatorio de Leonel en una sala de Ovidio Lagos y 27 de Febrero, sus amigos señalaron que había al menos un par de vecinos que coinciden con el relato de Nicolás y estarían dispuestos a declarar ante la justicia.