El juez Juan Andrés Donnola, quien tuvo a su cargo la investigación de la muerte de Leonel Gonzalez, el chico de 16 años que cayó muerto bajo balas policiales en Virasoro y San Nicolás, confió ayer que espera que la reconstrucción del hecho que concretará la Gendarmería, eche luz sobre el suceso, y "se descubra quién miente y quién dice la verdad". La familia del menor asegura que lo remataron en el piso indefenso, y la policía que murió en un enfrentamiento. Donnola también apostó a que cada ciudadano cumpla con su conciencia y aporte lo que vio la noche del 15 de diciembre. "Pero yo no puedo traer a nadie de los pelos", se atajó en referencia a la denuncia de la hermana de la víctima quien denunció que "hay vecinos que vieron lo que pasó y no quieren declarar".

El magistrado también volvió a sembrar sospechas sobre los motivos por los cuales los tres jóvenes corrían por calle Virasoro cuando se toparon con una patrulla del Comando Radioeléctrico que custodiaba a una cuadrilla de la EPE que arreglaba una transformador. "Tenemos el secuestro de una grabación del 911 que establece el motivo por el cual estos tres chicos aparecieron corriendo en el lugar", confió el juez.

Sin embargo este solo dato no justifica por si mismo el desenlace fatal de uno de los jóvenes.

¿Qué certezas tiene? preguntó este diario.

No quiero abrir juicio previo pero hay cuatro declaraciones de testigos de la EPE que son bastante serias y muy parecidas, y una versión contraria de un joven que fue detenido en esa oportunidad (Nicolás) que cuenta otra cosa distinta. Por eso el juez que tome al causa ahora (Donnola está en suplencia) debe ponerse en el medio, equilibrar las fuerzas de un lado y de otro y con una nueva prueba establecer la verdad. Hay situaciones científicamente comprobables: desde dónde han venido los disparos, desde qué posición, de qué manera. Y con la reconstrucción, el que miente salta solo, surge espontáneamente.

Victoria Godoy, hermana de Leonel, dijo que hay vecinos que no quieren declarar, porque tienen miedo. Hay vecinos que no se animan a contar cómo lo remataron en el piso al chico.

Hay lugares donde la gente tiene miedo a todo, miedo a contar la verdad porque puede recibir algo inmerecido, y hay otra gente que dice 'no me meto porque todo se pierde dentro de una bolsa de trámites burocráticos, y para qué perder el tiempo'. Existen estas posibilidades, lo bueno sería tener ciudadanía con respeto a las instituciones, gente que se acerque y confíe.

"Hay personas que confiaron y hemos podido resolver cuestiones, pero a nadie se lo puede traer de los pelos, o decirle que son mejor ciudadano. Eso queda en la conciencia, porque si cada uno cumple su función, las cosas se resolverían con mayor facilidad, y habría menos delito", concluyó Donnola.