El violento ataque a balazos que sufrieron los hinchas de Ñuls en la madrugada del jueves tuvo su primera consecuencia trágica: la vida del pibe Walter Cáceres se apagó ayer por la tarde, como consecuencia de las heridas recibidas en la cabeza por tres impactos de bala. La Justicia ordenó medidas que procuran dar con los responsables del asesinato del chico de 14 años. Pero ningún crimen sospechado de ser perpetrado por los violentos de la tribuna rojinegra fue esclarecido. Y los primeras medidas en la investigación traen más escepticismo, al no poder identificarse el verdadero móvil de la despiada agresión y no profundizar la mirada en los vínculos que los barras gozan para poder levantar en plena autopista un impactante ataque con armas de fuego.

¿Qué hizo la Justicia? En la madrugada de ayer, la jueza de Instrucción Roxana Bernardelli ordenó cinco allanmientos en Las Flores, barrio que, se cree, sería morada de los agresores. Las pesquisas realizadas en horario nocturno no arrojaron detenciones, ni se encontraron pruebas relacionadas con el feroz ataque. La fiscal Ana Rabin, en declaraciones a Radio Dos, conjeturó que "la hipótesis más fuerte es que se trataría de una interna en la barra brava" de Ñuls.

¿Satisfizo el proceder de la policía? Las autoridades policiales aún no pudieron esclarecer por qué no se encontraba, como debía, el patrullero en Circunvalación y Oroño, apostado las 24 horas para custodiar las adyacencias del Casino. Incluso se evidenciaron contradicciones en el discurso de la institución. El inspector de Zona Alberto Villa aseguró que el móvil se encontraba en el lugar y llegó minutos después de escuchar los disparos, aunque extrañamente no encontraron a ninguno de los colectivos, ni siquiera el que quedó en llanta. ¿Cuando llegó verdaderamente la policía? Eso aún está por determinarse. En el primer reconocimiento de la zona los efectivos hallaron dos vainas servidas sobre el lugar donde estaban parados los transportes, pero no detectaron ningunas de las decenas de capuchones esparcidos sobre el descampado. Por la tarde, los chicos del barrio jugaron a recolectar las vainas diseminadas como si fueran caracoles, a pesar de que forman parte de las pruebas necesarias para aspirar a dar con los responbles.

¿Está relacionado Alberto "Pimpi" Camino en el ataque? La barra que lideraron los hermanos Camino fue la más violenta que padeció Ñuls. Con sus sangrientas acciones se ganó el "respeto" de las barras de los clubes de Buenos Aires. Por sus antecedentes, y teniendo en cuenta que el partido ante Huracán fue el primero que jugó Ñuls con Pimpi en libertad, todos lo señalan como el autor intelectual. Pero como en cualquier hecho de sangre que se produzca con la hinchada rojinegra se sospechará de los Camino, hay terreno fertil para sostener la hipótesis de que otro violento aproveche su anonimato para ganar protagonismo en la hinchada mientras las miradas reposan en los ex líderes de la tribuna.

¿Qué es lo que se disputan los barras? Dirimir un lugar de poder, como podría ser el liderazgo de una barrabrava de fútbol, no es motivo único para entender la dimensión de la agresión que se produjo el jueves por la madrugada. Grupos de violentos que tengan acceso al poderío de las armas de fuego lucidas en la agresión son propias de organizaciones criminales que pujan por intereses delictivos muchos más graves que el dominio de una parcialidad deportiva.

¿Qué hizo el poder político? El secretario de Seguridad Pública de la provincia, Horacio Ghirardi, se reunió ayer con dirigente de Ñuls para abordar la problemática de las barras. En el encuentro los dirigentes interiorizaron al funcionario del incumplimiento de Pimpi Camino de asistir a la comisaría cuando juega Ñuls, disposición judicial impuesta en el marco de las restricciones que goza su libertad. Ghirardi constató con autoridades policiales el incumplimiento de Pimpi.