El juzgado Federal Nº 1 de Rosario, a cargo de Héctor Zucchi, dictó ayer una medida cautelar por la cual se prohíbe en todo el ámbito de la provincia de Santa Fe la fumigación de camiones en tránsito, lo que habría provocado la muerte de por lo menos tres camioneros, y además se intima al gobierno santafesino a controlar y fiscalizar el cumplimiento de lo dispuesto. En diálogo con LT8, Valeria Pardo, la abogada que representó a la Federación de Transportadores Argentinos (Fetra) en la presentación, explicó que "este es un primer paso. Esto es una medida cautelar, la cuestión de fondo se sigue tramitando. El juez nos dio lugar a lo que solicitábamos que era la prohibición de fumigar con fosfina sobre los camiones. La medida está dictada para hacerse efectiva en todo el territorio de la provincia. Y lo que es importante le da al poder Ejecutivo la facultad de control y fiscalización, al igual que al Ministerio de Trabajo".

Pardo remarcó que "si bien el uso de la fosfina ya estaba prohibido por una ley nacional, queríamos una resolución concreta que señale claramente a quien tuviera el poder de policial, el control de la medida. Hasta ahora se pasaban la responsabilidad entre varios Ministerios, pero esta cautelar le adjudica la potestad a la Dirección de Salud, Seguridad e Higiene del Ministerio de Trabajo. Por eso este es un fallo ejemplificador, porque señala quien debe controlar".

Para Pardo, "lo concreto es que no se puede fumigar la mercadería sobre los camiones con pastillas de Phostoxin, que es el nombre comercial, o también se lo puede conocer como fosfamina, fosfina, etc. Eso lo venimos pidiendo desde el primer día. Lo que el juez dice que no es que se prohíba la fumigación sino que se lo haga en la forma correcta y en lugares herméticos. La legislación no era muy clara en la provincia en este sentido", abundó la letrada.

Hace solo dos semanas el titular de la Federación Argentina de Transporte Automotor de Cargas (Fatac), Vicente Bouvier, presidió la reunión de las entidades de las provincias de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, quienes elaboraron un acta que fue elevada a los gobiernos provinciales de la región centro y al nacional, exigiendo medidas de protección para los trabajadores.

El hecho que había generado ese encuentro fue la muerte de otro camionero proveniente de la localidad cordobesa de Arias, que transportó granos hasta Puerto Alvear, donde se disponía a descargar en la planta de Cargill. La víctima fue identificada como Raúl Tentella, de 57 años.

Las dos primeras víctimas intoxicadas por el gas que despiden las pastillas fumigadoras de la carga cuando toman contacto con el aire, fueron Víctor Hugo Gaite, de 59 años, que fue encontrado sin vida en el interior del vehículo en la playa que la firma Nidera posee en Puerto General San Martín e Iván Podevils, oriundo de la localidad de Clucellas, de 28 años, que falleció en la playa de camiones San Miguel, ubicada en jurisdicción de la Municipalidad de Puerto General San Martín. Gaite vivía en la localidad de Correa.

Luego de conocido el fallecimiento de Podevils, la Federación Argentina de Transporte Automotor de Cargas (Fatac) denunció que el camionero habría muerto intoxicado, luego de que el camión y su carga fueran fumigados mientras aguardaban descargar los cereales que transportaba.

Una presentación similar realizó Transportadores Rurales Argentinos (TRA). "Hay un pacto de silencio sobre el tema porque las multinacionales son muy poderosas", advirtió el líder de la entidad, Ovidio Rodríguez, quien recordó que "el año pasado desde General Lagos hasta el extremo de Puerto San Martín hubo cuatro camioneros muertos por la intoxicación con agrotóxicos".

"Esto, que está prohibido, pasa porque las multinacionales tienen plantas especiales. Y entonces, cuando el cereal tiene insectos, hacen retirar el camión y contratan a empresas para fumigarlos", añadió Rodríguez. Las dos entidades presentaron en los Tribunales de Rosario un recurso de amparo para que se prohíba la fumigación de camiones con productos de alta toxicidad, como el fosfuro de aluminio. La que procedió ahora es justamente la de TRA.