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El Ministerio de Planificación Federal de la Nación inició inspecciones, con multas y clausuras "para los cuatro o cinco vivos que especularon con la distribución de las garrafas y perjudicaron a sus conciudadanos", según dijo el titular de la cartera, Julio De Vido.

El funcionario sostuvo que "en el suministro algunos están haciendo negocio con la necesidad, porque garrafas y gas licuado hay" y reconoció que "existen algunos problemas en provincias que son terminales de línea como Mendoza".

Ante ese panorama, el presidente de la Cámara Argentina de Fraccionadores de Gas Licuado, Pedro Renda argumentó a Radio 2: "Si la consulta es si hay dificultad para conseguir el gas, la respuesta es que sí; por eso en algunos casos lo traemos de una mayor distancia. Algunos lo van a buscar de Neuquén y lo traen a Rosario. Entonces puede que a mucha gente no le convenga vender l garrafa a 16 pesos, pero estoy escuchando casos de 50 pesos, con el envío entre 8 y 15 pesos. Entonces que cada autoridad se haga eco de lo que está pasando".

En paralelo, la queja de varios sectores sociales en Santa Fe motivó que la Defensoría del Pueblo provincial y otras entidades como la Red Argentina de Consumidores profundicen los pedidos para que el gobierno nacional arbitre los medios necesarios y normalice la provisión de gas envasado.