La Justicia Federal condenó a los sindicatos de Trabajadores Municipales y de Luz y Fuerza a indemnizar a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) en seis millones de pesos por el incendio causado el 1º de julio de 2003. El fallo de primera instancia, que seguramente será apelado, consideró que los dos gremios son solidariamente responsables por los daños ocasionados en el histórico edificio que ardió rápidamente después de que varias bombas de estruendo cayeran en el techo. Para el decano de la casa de altos estudios, Ricardo Silberstein, la resolución es "muy importante por lo simbólico, ya que todos somos iguales ante la ley. Todo el que comete un daño con responsabilidad, con intención o con culpa tiene que responder, sin perjuicio del derecho de los gremios de manifestarse y reclamar que la Universidad defiende a ultranza. Pero el daño que se cometió a uno de los edificios públicos más importantes que tiene la provincia de Santa Fe tenía que tener responsables porque los había".

La jueza federal Silvia Aramberri condenó a los gremios a abonar 4 millones 85 mil pesos por los daños. Como a ese monto se le deben sumar intereses, se estima que la indemnización ascendería a seis millones.

En diálogo con Rosario/12, Silberstein subrayó ayer la importancia del fallo. "Nosotros esperamos, y en su momento respetamos la resolución de la cuestión penal y dijimos que no necesariamente tenía que influir en la cuestión civil, que en definitiva salió favorable para la Universidad condenando a los gremios a pagar una indemnización por el daño emergente; es decir, lo que efectivamente la Universidad invirtió en el edificio, más allá de haber recibido apoyos de Nación y la provincia".

El decano de Derecho explicó que el fallo "no hizo lugar al reclamo de daño moral y tampoco al menor valor que ha sufrido el edificio como Patrimonio Histórico". Silberstein resaltó que la resolución tiene "en cuenta precedentes de la Corte Suprema de la Nación e incorpora criterios modernos de la Teoría del Riesgo Creado, diciendo que este daño producido por un grupo de personas que han generado un riesgo, porque al haber organizado una manifestación tirando más de 100 bombas en el edificio evidentemente fue una manera irresponsables y por lo tanto los gremios que la organizaron tenían que responder".

El abogado recordó que penalmente la causa se cerró con una probation y en un caso hubo una absolución. "El principio de autoría en materia de Derecho Penal exige que se pruebe exactamente la persona que arrojó la bomba. Como se arrojaron 100 entre varias personas, no se podía saber efectivamente quién había sido el que arrojó la que generó el fuego. Pero en el Derecho Civil juegan otros principios, mucho más laxos, y por eso se hizo lugar a la responsabilidad civil", precisó Silberstein.

Los referentes sindicales acordaron mantener hoy una reunión con sus abogados para conocer los fundamentos de la sentencia y así diseñar una estrategia en conjunto. El secretario adjunto de los municipales, Antonio Ratner, adelantó que "seguramente" van a apelar la resolución, aunque no descartó poder llegar a un acuerdo con la UNR.

El 1º de julio de 2003, la intersindical que agrupaba a gremios estatales de la provincia y de los municipios había finalizado un acto en la Plaza San Martín del que habían participado unas 10 mil personas. Veinte minutos más tarde, una densa columna de humo comenzó a salir de la base de la cúpula del edificio, donde funcionaba además de la Facultad, el Museo de Ciencias Naturales Angel Gallardo. Las llamas dañaron el 80 por ciento del museo y un 40 por ciento de la Facultad.