"¿Apellido del padre?", "¿apellido de la madre?", preguntó la recepcionista de la escuela. "No, la nena tiene dos mamás", fue la respuesta inmediata. Sin darse cuenta, la mujer de una historia cualquiera, por ahora imaginaria, comenzó a transpirar y en la cara de su interlocutora aparecieron los rasgos de la desaprobación. Las integrantes de la pareja habían elegido esa institución confesional porque las dos, de la misma edad, habían cursado allí la primaria. Después dejaron de verse, y cuando comenzaron a tejer su historia en común ya la dirección de la escuela había dado un giro drástico, era mucho menos humanista, y por supuesto no había incorporado la nueva idea de familia que incluye a adultos heterosexuales pero también a homosexuales que en este caso habían logrado una relación estable, decidido pasar por el trámite ante el Registro Civil y que la hija adoptada por una de ellas sea la hija de ambas. "Tal vez el relato imaginario sea una de las situaciones de conflicto que se presenten de ahora en más, desde la aprobación de la ley de matrimonio igualitario que hace visibles las realidades que en el orden de las relaciones humanas, tan ricas, existían de hecho". Así lo plantean las abogadas de la Asociación Civil Vox, Valeria Rosso Ponce y Gabriela Durruty, quienes dan detalles de los conflictos que se empiezan a presentar y de los desafíos que la vida cotidiana seguramente les va a mostrar. La gran batalla cultural que resta por dar, según la mirada del dirigente del movimiento de lesbianas, gays y trans de Rosario, Guillermo Lovagnini se presentará todos los días y un punto fundamental en esa batalla es la educación sexual, un tema sobre el que Lovagnini reprocha por el atraso a la ministra de Educación de la provincia Elida Racino. Explicaciones de Gloria Schuster, integrante del equipo de Educación Sexual Integral del ministerio santafesino (ver aparte)

Valeria Rosso Ponce es abogada, junto a Gabriela Durruty, de la Asociación Civil Vox y desde ese espacio institucional se plantean el abanico de posibilidades y desafíos que se abren a partir del reconocimiento legal, por parte del Estado, de las familias conformadas a partir de parejas de personas del mismo sexo. "Una cantidad de situaciones fácticas se van produciendo y aparecerán con más fuerza y en cantidad a partir de que transcurran los días". Esas situaciones requerirán de un marco jurídico que se ponga a tono con las nuevas circunstancias, para poder hacer efectivo ese gran avance del cuerpo legal argentino "que no hubiese sido posible sin la apertura de criterio de una buena parte de la conciencia social , en cuanto al significado y reconocimiento de los derechos civiles a partir de la sanción de la ley 26.618 que consagra el matrimonio igualitario.

Para Guillermo Lovagnini, referente de Vox cada situación deberá abordarse "momento a momento". No quiere apurarse ni jugar en lo que él califica como el "triunfalismo" de algunos, porque se logró la ley. El dirigente de la asociación que nuclea a lesbianas, gays y transexuales habla de que es impensable la cantidad de nuevas escenas cotidianas que podrán ir surgiendo y que se irán resolviendo, vía reclamo de las organizaciones o de la intervención jurídica. "Esto fue una conquista muy importante porque para vencer la homo, lesbio, transfobia se necesita mucho trabajo y sobre todo mucho trabajo cultural. Esto es lo más fuerte que tenemos por delante y una de las herramientas, sin duda, es la educación sexual que la ministra provincial Elida Racino no quiere poner en marcha". Lovagnini está mucho más que molesto. Por eso insiste en que "se lo seguimos reclamando ya que hay una ley en la provincia del año 1992 que no se pone en marcha, y otra ley, de educación sexual integral del 2006 que tampoco se pone en marcha". Desde Vox se hace centro en la ministra que pone "diez millones de excusas para no ponerla en marcha, que dice que no tiene presupuesto, que está haciendo talleres. Inclusive la Nación está repartiendo folletos de educación sexual y en Santa Fe no se sabe nada de esos materiales...Basta con pararse en la puerta de una escuela primaria o hablar con algún padre para saber que no se da educación sexual en la provincia".

Rosso Ponce y Durruty hacen un ejercicio que es casi de enumeración de los conflictos que pueden presentarse, pero la lista es interminable porque supone la modificación de la "cabeza" social y de las disciplinas que intervienen en la regulación de su vida. "Nos encontraremos ante ocasiones en las cuales los Tribunales de Familia deberán atender conflictos familiares relacionados con la tenencia de hijos, con la provisión de alimentos, y todo esto con un reconocimiento político, social, cultural y legal de los derechos de los hijos de todas las familias", dice a Rosario/12 la abogada Rosso Ponce.