La Biblioteca del Bicentenario pretende ser "un ícono de la ciudad, moderna y de vanguardia", resumió el intendente Miguel Lifschitz, al cerrar ayer el concurso latinoamericano de ideas para la construcción del edificio, que propone "inclusión social, innovación y sustentabilidad". En la oportunidad, anunció que 127 proyectos de estudios y arquitectos argentinos y latinoamericanos fueron presentados en el marco del concurso. En dos semanas se entregarán los premios, además de presentar el proyecto ganador, para el cual el jurado comenzó a debatir ayer. Para 2011 se planea poner en marcha el proceso de construcción, que comenzará con la licitación de una parte de las obras a emplazarse en la zona sur de la ciudad. La financiación será en parte municipal, y se gestionarán fondos provinciales, nacionales y de organismos internacionales, para hacer "un mix de fondos". Aunque "llevará tres o cuatro años", la Biblioteca del siglo XXI ya forma parte de la Rosario del Bicentenario.

El concepto de biblioteca pública cambiará tras la construcción de la Biblioteca del Bicentenario, que propone la municipalidad de Rosario, en el marco de los proyectos por los 200 años de la Patria. La coordinadora de la iniciativa, Fernanda González Cortiñas, indicó que se trata del "legado del bicentenario" y la inspiración fue la emblemática Biblioteca Argentina, de Roca entre Santa Fe y Pasaje Alvarez. El objetivo es desarrollar un proyecto bisagra en el aspecto social y cultural de la ciudad, porque será "el gran legado para las futuras generaciones".

"Estamos muy contentos. La convocatoria superó las expectativas y fue excelente. Llegaron proyectos de estudios y arquitectos de varias provincias de la Argentina, y también de otros países de América Latina, por lo que significa un gran orgullo para nosotros", resaltó Lifschitz. Además, recordó que "Rosario tiene una tradición de las últimas dos décadas de muy buena arquitectura pública". Al referirse al proyecto cultural en sí, Lifschitz dijo que "retoma la idea de los rosarinos del Centenario cuando, hace un siglo atrás, planearon la Biblioteca Argentina". Para el intendente es "una iniciativa muy importante para la ciudad, desde el punto de vista urbano, simbólico y cultural. Aspiramos a construir un ícono de la ciudad de la cultura"; por eso, la obra apunta a "contar con nuevo equipamiento pensando en las tecnologías de la cultura del siglo XXI, y usar todas las nuevas herramientas".

La idea, como indicó González Cortiñas, fue abordar la construcción de la obra desde tres ejes fundamentales: "La inclusión social es un factor importante. El edificio será amable e intentará invitar a la gente a disfrutar de las instalaciones, donde habrá actividades culturales, un aula de capacitación y también un microcine. Mientras que el otro factor tiene que ver con la innovación, porque los libros no son el único formato de la lectura, sino que hay muchos más y todos ellos deben estar en la nueva biblioteca. Por último, pretendemos que sea sustentable, y sería el primer edificio público verde", sostuvo.

En cuanto a la ubicación de la biblioteca, Lifschitz señaló que el sur "tuvo una importante relevancia urbana durante las primeras décadas del siglo pasado y luego fue perdiendo relevancia porque las obras importantes se fueron trasladando a otras zonas. Pretendemos equilibrar la ciudad y hacer puntos atractivos en todos los distritos", aseguró.

Luego González Cortiñas recordó: "Allí hay una tradición importante de libros y de lectura que dejó la biblioteca Vigil. El intendente entendió que las últimas grandes inversiones habían tenido que ver con el sector de la costa, y que quizá, la zona sur merecía una gran obra". Fue así que el terreno ubicado tras el Centro de Distrito Sur se consideró propicio para la nueva biblioteca de Rosario. De esa manera, según indicó la secretaria municipal de Planeamiento Urbano, Mirta Levin, más de 15 mil metros cuadrados formarán parte del espacio dedicado a la cultura en la zona sur, donde se construirá el edificio de unos siete mil metros cuadrados, "en función de las necesidades".

Los integrantes del jurado que elegirá al edificio ganador, se reunirán durante tres días seguidos, en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia, donde evaluarán los 127 proyectos presentados, de los cuales "más de 20, pertenecen a arquitectos del exterior". Se trata de presentaciones que llegaron desde Uruguay, Chile, Brasil, Venezuela, Colombia, México, y desde varios puntos de la Argentina. La entrega de premios y presentación de proyectos será el martes 24 de agosto, a las 11, en el Distrito Sur, a pocos metros de donde se construirá la nueva biblioteca.