Natalia tiene 18 años, aunque parece menos. Quedó embarazada a los 16, y hoy es mamá de una niña de un año y medio. Cuenta que no es fácil ser madre joven, aunque su mamá la ayuda para que ella pueda seguir estudiando. Desde el programa Equidad Educativa del Area de la Mujer, perteneciente a la Secretaría de Promoción Social municipal, aseguran que ser madre en la adolescencia no es lo único que les pasa a las chicas. Una de las preocupaciones en el área es el aumento de casos de trata de personas, en los que las mujeres más jóvenes son engañadas, secuestradas y utilizadas para realizar trabajos sexuales. Por eso, ayer cientos de chicas embarazadas o con sus bebés en brazos, acompañadas por sus madres, novios, hermanos y amigos marcharon por las peatonales rosarinas, con pancartas que reclamaban "no a la trata".

Más de 200 adolescentes madres asisten una vez por semana a las charlas y actividades que desarrolla el programa en cada uno de los seis distritos. En todos los barrios, las jovencitas se informan sobre sus derechos, debaten sobre sus noviazgos, abordan problemáticas sociales en las que están incluidas y aportan experiencias sobre la crianza de los hijos. La temática de agosto se centró en la trata de personas, y se elaboraron indicadores para que las chicas tengan en cuenta y eviten la captación mediante secuestro o engaño para su traslado o aislamiento, con la finalidad de ser explotadas sexual o laboralmente, mediante amenazas y violencia.

Tras un mes de trabajo, ayer salieron a la calle a manifestar su descontento con la problemática y buscaron que los ciudadanos "visualicen" la situación que aseguraron "existe y es real". En ese sentido, la coordinadora del programa Equidad Educativa, Lucrecia Donoso, instó a "trabajar todos juntos para que esto deje de existir".

Donoso indicó que desde el programa "se trabaja en todas las escuelas de Rosario sobre trata y tráfico de personas, y también en los centros de distrito, con las chicas embarazadas o madres jóvenes. Tenemos más de 80 promotores de derechos sexuales. Es un activismo estratégico".

A mitad de camino de la marcha, que partió de la plaza Pringles, en la intersección de Córdoba y San Martín, un grupo de adolescentes realizó una intervención callejera que parodió el accionar de los proxenetas. Entre los indicadores de trata que elaboraron los organizadores junto a las adolescentes, advirtieron: "Te pueden ofrecer trabajo en un departamento privado, propuestas laborales donde los sueldos son muy tentadores, mientras chateas te sacan datos personales, te ofrecen trabajo relacionado con la publicidad y lo artístico, te invitan a participar en castings y desfiles, te ofrecen trabajo en otras provincias o países, observás un vehículo que cada tanto ronda cerca tuyo. Prestá atención", instaron en la volanteada.