El Concejo Municipal aprobó ayer la ordenanza que autoriza el uso de las láminas de seguridad y control solar en vehículos con un grado de tonalidad intermedio, una iniciativa del edil radical Jorge Boasso, que generó una fuerte polémica con los funcionarios de la Agencia de Seguridad Vial provincial, que cuestionaron la ordenanza. A partir de estos cuestionamientos, varios concejales opositores se abstuvieron de votar y solicitaron que el dictamen aprobado por Obras Públicas y Gobierno regrese a comisiones para analizarlo, pero finalmente el proyecto fue aprobado por unanimidad. La norma entrará en vigencia dentro de 90 días, y hasta tanto no se podrán realizar multar por su utilización. Además, los Centros de Inspección Vehicular habilitados en Rosario deberán adecuar sus procedimientos.

Más allá de los contrapuntos con los funcionarios provinciales, quienes sostienen que hay contradicción con la ley nacional, y tras dos horas de discusión, los concejales aprobaron ayer por unanimidad la autorización del denominado polarizado intermedio. En este marco, cabe destacar el apoyo a la iniciativa del presidente del cuerpo, Miguel Zamarini, quien horas antes de la sesión pidió a los funcionarios de la Agencia de Seguridad Vial que "respeten las decisiones" que se tomen en el Palacio Vasallo.

Al término de la sesión, Boasso dijo en diálogo con Rosario/12 sentirse "muy contento y satisfecho por la aprobación de la norma", y consideró que la iniciativa aprobada ayer "hará punta en el país porque le pone fin a un problema, es una buena ordenanza, una norma pragmática". El concejal aclaró que los taxis quedan excluidos de la ordenanza.

Si bien la norma fue sancionada por unanimidad, los concejales María Eugenia Bielsa y Fernando Rosúa (Encuentro por Rosario), Alfredo Curi (PPS), Daniela León (UCR) y Alberto Cortés (Proyecto Sur) se abstuvieron de votar la iniciativa, porque pidieron que el tema vuelva a discutirse en comisión. "No está del todo claro cuál será el alcance de la autorización del uso de vidrios polarizados y si un automovilista rosarino pueda ser multado al salir a la ruta o ir a otra localidad", apuntó Cortés.

El texto de la norma aprobada ayer indica que "las láminas de seguridad y control solar no serán utilizadas en el vidrio parabrisas delantero, excepto en forma de una banda o visera en la parte superior del mismo y que no exceda los quince centímetros de ancho", y se podrán aplicar a toda la superficie de los vidrios laterales de conductor y acompañante, parabrisas traseros o lunetas.

Respecto al máximo grado de tonalidad se autorizará el denominado "intermedio", que deberá permitir distinguir desde el exterior del vehículo la silueta de sus ocupantes, y en caso de aplicarse en el vidrio parabrisas trasero o luneta se exigirá la instalación de espejos retrovisores a ambos lados del vehículo.

Por otra parte, ediles de diferentes bloques consensuaron un pedido al gobierno provincial para avanzar con la expropiación definitiva del edificio donde funciona el centro cultural La Toma.