Los trabajadores de Paraná Metal decidieron ayer, en una asamblea desarrollada en el auditorio de la UOM de Villa Constitución, aplicarle modificaciones a la propuesta de ocho puntos que la empresa ofreció en el último encuentro realizado en el Ministerio de Trabajo de la Nación. De todos modos, el secretario de Organización del gremio, Leandro Del Greco, adelantó que si los empresarios no acceden a la contrapropuesta consensuada por los trabajadores, irían "a una profundización de la medida". En este sentido, el gremialista destacó la convocatoria de la CTA nacional "a movilizaciones y paros para este mes", y otra que el secretariado nacional del gremio metalúrgico realizará el próximo miércoles para tratar el conflicto laboral, y al que acercarán un pedido para "llevar adelante un paro de la UOM a nivel nacional". Por otra parte, los trabajadores de la autopartista, que en principio alentaban la profundización de los cortes en la autopista Rosario Buenos Aires y en la ruta 21, decidieron continuar durante el fin de semana, con la modalidad implementada desde el jueves, en el que interrumpen el tránsito por una hora, y luego lo liberan por 30 minutos.

Para la mayoría de los trabajadores de Paraná Metal que colmaron ayer al mediodía el auditorio de la UOM en Villa Constitución, la propuesta empresarial acercada el jueves, contemplaba "más de lo mismo", e iba camino al rechazo total. La empresa, en caso de llegar a un acuerdo, ofreció reanudar las actividades en un plazo no mayor a 15 días, incorporando en los 30 días posteriores y en un plazo de un año, a un plantel equivalente a un tercio de su personal, que rotará mensualmente. Los que ingresen, cobrarán lo que dispone el convenio pero suspendiendo la vigencia de un par de adicionales, mientras que el personal que permanezca suspendido percibirá una remuneración de 1.850 pesos, asignaciones familiares y obra social; recibiendo además capacitación y formación personal.

Además, la empresa ofreció abonarle a la totalidad del personal dependiente y contratado, una vez concluido el acuerdo, 1.200 y 1.050 pesos respectivamente, correspondientes a los haberes del mes de agosto. A los que opten por retirarse, les ofrecen abonar la indemnización prevista por la Ley de Contrato de Trabajo, en un plazo que en cada caso se convenga y que no podrá exceder de 10 meses, y efectivizando las cuotas pendientes de los que se hayan retirado. También se comprometió a realizar las inversiones necesarias para la inmediata puesta en marcha de la planta, presentando un plan de negocios de acuerdo a su futuro desenvolvimiento.

Demorada en su inicio, porque los operarios previamente pasaron a retirar el bolsón de alimentos que envía la Nación, mientras la junta de delegados deliberaba en la planta alta del complejo de la seccional villense de la UOM, los trabajadores arrancaron la reunión con los tapones de punta. Luego que el delegado de Comisión Interna, Fabio Bellini, leyera cada uno de los ocho puntos de la propuesta que la empresa les había entregó la noche anterior en el encuentro que mantuvieron en la sede porteña de la cartera laboral, uno de los primeros oradores de la asamblea pidió "no aceptar nada, hacer un paro seccional, regional y nacional". "Tenemos que estar en la autopista y profundizar la medida con los 900 trabajadores adentro", agregó.

La negativa generalizada a la propuesta de la empresa para la reapertura de la planta, hacía prever un escenario de confrontación en el que solamente iban a caber los rechazos. De todos modos, y a medida que pasaban los minutos, la junta de delegados consiguió que se consensuaran las contraofertas a cada uno de los puntos. "Sabíamos que la dureza de la propuesta no iba a ser aceptada, porque el centro de la discusión sigue pasando por lo mismo, pero los compañeros plantearon elevar el piso que se trajo", señaló Del Greco, para luego aclarar: "Aplicar modificaciones no es lo mismo que rechazar la propuesta. Ahora, con las modificaciones planteadas trataremos de llevar adelante una reunión lo antes posible en el Ministerio y con la empresa".

El secretario de Organización de la UOM villense detalló que plantearán modificar "el piso de las suspensiones, pidiendo un mínimo de 1.850 pesos o el 50 por ciento del neto del salario al valor del 31 de julio", antes que la empresa decidiera no presentar un plan de negocios para continuar gerenciando la autopartista. Respecto a la estructura del salario del tercio de los operarios que sí ingresarían a trabajar en ese esquema, el dirigente explicó que "se planteó que se pague una proporción del total de los adicionales por convenio, que en la propuesta de la empresa directamente se eliminaban. Y en los casos de los trabajadores que no tienen ese beneficio, tratar de buscar una indemnización, aunque sea voluntaria".

El gremialista indicó que sobre el tema de las quincenas que quedaron atrasadas, los trabajadores plantearon "volver a cobrar el 65 por ciento desde el 4 de agosto en adelante, porque la empresa está diciendo que hasta el momento que presentó el escrito ante la jueza, en donde no se hacía cargo del concurso de acreedores, lo tiene que pagar. Y el resto, hasta que arranque la planta, cobrar también el 65 por ciento".

Otro de los puntos de la contrapropuesta consensuada por los trabajadores tiene que ver con la distribución de las tareas dentro de la planta, que cuenta con 11 sectores que, según ofertó la empresa, deberían ser cubiertos por 360 operarios. "Nosotros estamos dispuestos a discutirlo y debatirlo, pero siempre en consenso, ya que la gerencia pretende primero implementarlo y que después lo discutamos", precisó Del Greco, quien consideró que la discusión sobre este ingreso no se tiene que dar solamente "entre la empresa y los compañeros de la organización, sino que estamos pidiendo que intervengan entes imparciales para que nos indiquen el camino".

Ahora, restará esperar qué día las partes volverán a encontrarse. Los representantes de los trabajadores estimaron que la reunión podría producirse este lunes. Hasta entonces permanecerán en las rutas interrumpiendo el tránsito durante una hora, y liberándolo cada 30 minutos. Ayer, cuando la asamblea finalizó, la cola de vehículos circulando a paso de hombre en la autopista Rosario Buenos Aires era considerable. Debajo del puente, carpas improvisadas resguardaban de la lluvia y el viento a los operarios que mantenían el corte, aguardando que se solucione el conflicto y deseando, sencillamente, volver a trabajar.