Sábado, 11 de marzo de 2006 | Hoy
Amenazan con recurrir a la Justicia para que no cursen primer año, los 350 alumnos que no aprobaron el examen de ingreso.
Un grupo de docentes de la Facultad de Medicina amenazó ayer con recurrir a la Justicia si los órganos universitarios -Consejo Directivo de Ciencias Médicas y Consejo Superior de la Universidad Nacional de Rosario- no revisaban la decisión de permitirle cursar el primer año de la carrera a los 350 alumnos que no aprobaron el examen de ingreso. "Algunos estudiantes, en el caos, pretenden el egreso irrestricto de un profesional médico mal formado. No podemos formar un volquete de médicos porque sería un peligro para la sociedad. Estamos siendo empujados por un 'grupúsculo' de estudiantes. Es una parte muy minúscula de la facultad, menos de 100 personas en un establecimiento que tiene más de 10 mil alumnos que insultan y agraden a los profesores constantemente", denunció una de las voces más duras escuchadas durante la rueda de prensa, la titular de la cátedra de Biología, Stella Maris Martínez.
Lejos de haberse atenuado, la polémica en torno al cursado en Medicina se incrementó en las últimas semanas. Días atrás el Consejo Superior de la UNR, que preside el rector Ricardo Suárez, resolvió recomendarle a las autoridades de Ciencias Médicas que arbitren los medios necesarios para permitirle a todos los estudiantes cursar en condición de alumno regular el primer año de la carrera aunque hayan reprobado el examen de ingreso.
El Consejo Directivo de Medicina acató esa sugerencia y en los hechos le permitió a más de 350 jóvenes iniciar el cursado de la carrera, sumándose así a los 722 que habían quedado habilitados tras pasar con éxito la denominada Instancia de Confrontación Vocacional (ICV).
Ayer, varios docentes reclamaron en rueda de prensa que las instancias orgánicas de la universidad revisen esa medida. El titular de la cátedra de Gastroenterología, Hugo Tanno comparó la actitud de los dirigentes del Centro de Estudiantes de "barrabravas". Y les pido disculpas a los barrabravas, pero ellos son delincuentes", afirmó el profesional.
Stella Maris Martínez, dijo sentir indignación con la resolución del Consejo Directivo. "En el caos pretenden el egreso irrestricto, de un profesional médico mal formado. No podemos formar un volquete de médicos porque sería un peligro para la sociedad. Estamos siendo empujados por un 'grupúsculo' de estudiantes. Es una parte muy minúscula de la facultad, menos de 100 personas en un establecimiento que tiene más de 10 mil alumnos que insultan y agraden a los profesores constantemente".
"Los alumnos que reclaman prácticas son los que tomaron la facultad.
Esas mismas personas que ahora, hipócrita y cínicamente, están pidiendo y reclamando más prácticas. Sus carteles son claros: ¡vamos por más! ¿Qué quiere decir eso? Vamos a erosionar los sistemas de promoción, a erosionar los sistemas de regularidad, a pedir otro recuperatorio, otro examen. Un profesor que bocha a los alumnos que no saben está en riesgo de ser investigado porque tiene que venir y dar cuenta de por qué reprueba a los alumnos. Los alumnos consejeros consideran que ellos mandan, ya no cogobiernan. Por la fuerza de sus votos quieren manejar la institución. Y lo académico, entiendo, es resorte de los académicos", disparó.
Desde la conducción del Centro de Estudiantes emitieron un comunicado de prensa mediante el cual se explicó que la lucha iniciada es "para que se nos garanticen prácticas en Hospitales o Centros de Salud. Es para que no se sigan recortando los contenidos en la Carrera de grado. Y ésta es una lucha para defender la Medicina Pública, porque defender nuestra formación es defender el nivel académico y el prestigio de esta Universidad para ser mejores profesionales el día de mañana. Y ser mejores profesionales es defender la Salud de la población".
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