El Espacio Juicio y Castigo Rosario -compuesto por organizaciones sociales, militantes políticos, sobrevivintes y querellantes en causas de terrorismo de estado- realizó ayer un brindis en las puertas de los tribunales federales de Rosario en Oroño al 900. Norma Ríos de la APDH Rosario levantó su copa y destacó la "importancia de la presencia de quienes audiencia tras audiencia sostienen en este mismo lugar el aguante, la espera, ante cada testimonio de cada compañeros que decide declarar. Para mi es fundamentalmente el aguante de los abrazos, el aguante del amor, del cariño, del afecto y la resistencia que superó por largo a la muerte y a la infamia de estos asesinos".

A su turno Ana Moro brindó por "las cosas que logramos como un juicio con condenas efectivas, y por el juicio que se está instruyendo". Alicia Gutiérrez por su parte, dijo que los genocidas tuvieron "un juicio con todas las garantias, lo que me parece un logro después de 30 años".

Ana Ferrari confió que "hay muchas cosas por las que brindar este año, por ejemplo el hecho de reforzar este camino de memoria, verdad y justicia, fundamental, por las condenas que tuvimos, por los compañeros y por haber recuperado la palabra. Hemos sido deslegitimados en todos estos años y condenados a ser uno de los dos demonios, ahora tenemos nuestra palabra que ha sido la de los militantes comprometidos por una sociedad mejor".

Jorge Palombo, Carlos Arroyo, Florencia Del Negro, Ramón Verón, Liliana Gómez, Laura Ferrer Varela, Herminia Severini, entre otros estuvieron presentes. Antes del brindis la Red de solidaridad con Chiapas, organizó juegos donde los presentes y el público que pasaba por el lugar dejaba su impresión sobre lo que allí ocurría.